Fabricantes de pastas frescas de Mendoza se unirán en una cámara empresaria

Las pastas, por la imponente inmigración de italianos a suelo argentino, se constituyeron con el tiempo en un infaltable elemento de la canasta básica de alimentos, presente en todas las mesas sin distingos sociales hoy, también acusa el fuerte cimbronazo económico y financiero del país.

Altos costos en los insumos por inflación y crisis cambiaria, presión tributaria y suba de los cuadros tarifarios han hecho que las ventas del sector se sientan de manera tal que muchos establecimientos cierren sus puertas.

Una de las características de este tipo de rubros es que las fábricas de pastas se crean en ámbitos familiares y son generadoras de fuentes de trabajo como toda pyme. De ahí que muchos sectores económicos vean aquí también y con preocupación lo que sucede con estas generadoras de pequeñas inversiones y fuentes de trabajo.

Estos son puntos centrales del Primer Congreso Nacional de Fabricantes de Pastas Frescas que se llevará a cabo en la provincia los días 26 y 27 próximos. Evento que ha creado muchos expectativas como lo expuso ante El Ciudadano, el empresario del rubro Gabriel Careddu: “Tendremos en Mendoza este congreso, que para nosotros es un acontecimiento muy importante y tiene el principal objetivo que nos integremos todos, donde se fortalezcan nuestras acciones y puedan hacerse conocer nuestras fábricas en cada lugar del país”.

“La Federación Nacional que nos nuclea nos ha elegido para esta primera sede de un evento nacional. Para nosotros es de mucho orgullo que Mendoza reciba muchas pymes que se dedican a fabricar un producto tradicional de la mesa de los argentinos. Además, como consecuencia directa del congreso, quedará conformada la Cámara Mendocina de Fabricantes de Pastas Frescas”, señaló con orgullo. 

Complicada situación del sector

Ante la pregunta de cómo está la situación del sector, Careddu dijo: “Los últimos aumentos implicaron una caída en las ventas entre el 25% y 35%. Temo que con la cuestión cambiaria y todo este complejo momento, la caída sea aún más. Nuestra materia prima tiene aumento permanente, casi insostenible, es un 30% en harinas, que además es a precio dólar por lo que es de esperar que siga trepando su costo. También tenemos alrededor de un 25% en el resto de los insumos, a lo que se le debe agregar elevados costos de gas y energía eléctrica”. 

El empresario pyme reconoce: “Todo esto nos impide hoy por hoy bajar los costos, mientras que el consumidor final tiene sus delicados problemas, muchos más los que dependen de un sueldo, haberes que se licuaron y no permiten un fácil vivir de toda una familia”.

Se le consultó además si el difícil momento no permite la apertura de fábricas de pastas, a lo que respondió: “Para poner una fábrica de pastas hay que hacer una importante inversión. El capital humano es fundamental para hacerla funcionar, con no menos de seis personas. Esto implica un costo muy elevado para colocar en funcionamiento un establecimiento, donde se deben contemplar los gastos fijos, considerablemente altos. Le doy el ejemplo de mi caso, donde mi pyme da trabajo a ocho personas y la batalla día a día es mantener esas fuentes. Para los empresarios nuestro empleados son el principal capital”.

Finalmente habló de las expectativas que ese sector tiene sobre quien gobierne el país después de diciembre: “Nuestra posición ante quienes tomen la administración de la Argentina en  diciembre es que haya un manejo de la economía que nos dé un alivio en nuestra actividad en todo su andamiaje (harinas, energías, impuestos). Cuestiones básicas para que las pymes podamos trabajar con bajos costos, mantenimiento de las fuentes de trabajo y fácil acceso de las ventas a los consumidores”.