El programa Juego Responsable pasará a la órbita de Salud

En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Juego Responsable, autoridades del Ministerio de Salud y el Instituto Provincial de Juegos y Casinos  (IPJyC) firmaron un convenio de fortalecimiento asistencial que establece el traspaso del programa Juego Responsable al área del primero.

El traspaso del programa al área de Salud Mental de la provincia, le da la posibilidad a éste de trabajar sobre una apertura mucho más interesante de acción en cuanto a la asistencia y prevención.

En los últimos tiempos, la complejidad de la problemática referida al juego patológico, que no es ajena a las problemáticas sociales, ha requerido que tanto la coordinación como el equipo interdisciplinario articulen con otros sectores para dar respuesta a situaciones tales como violencia de género, diversidad sexual, determinación de capacidad de las personas, que se anudan a las problemáticas de juego compulsivo.

De esta manera, lo que se pretende desde el IPJyC a través de este convenio es ampliar y articular conjuntamente con la red asistencial de salud, teniendo en cuenta la complejidad de la problemática.

Sin embargo, el Instituto no se desliga de la responsabilidad que tiene sobre el programa, ya que continuará sustentando al equipo de profesionales como así también al sistema de autoexclusiones con el que cuenta.

Objetivo del programa

Como objetivo prioritario, el programa permite implementar acciones que den respuesta a las consecuencias que se relacionan con las problemáticas de juego tanto en lo asistencial como en lo preventivo, considerando las mismas en el marco de la salud mental.

En ese sentido, contempla servicio de Salud estatal, gratuito y voluntario; programa de Autoexclusiones; promoción de los lazos sociales en el marco de lo preventivo y el aporte de un equipo interdisciplinario profesional y técnico de salud mental.

Además, permite la atención individual; la orientación a familiares, allegados y referentes y las intervenciones en el marco de protección de derechos.

En cuanto a tareas de prevención, cuenta con un ciclo de talleres informativos de prevención y capacitación abiertos a la comunidad, dirigidos a instituciones que trabajan con población de riesgo y también dirigidos a equipos de Salud.

Se informó que la circulación de personas que acceden al programa es variable y depende de las características y tratamiento de cada usuario. Al respecto, se indicó que se recibe un promedio de ocho admisiones por mes, aproximadamente, pero además hay que contabilizar a los usuarios fijos del mismo, por lo cual el número asciende a 25 usuarios.

Además existe una población de consulta, de la cual se puede contabilizar un promedio de diez persona más al mes. Estos usuarios suelen dirigirse al programa en busca de información y o capacitación en materia de prevención, entre ellos, docentes, referentes sociales, familiares, etcétera.