Fuerte cuestionamiento al presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura

El mundo de la vitivinicultura vive tiempos complicados: sobreproducción, bajo precio, baja demanda, mercado interno en retracción, y los signos de pregunta se multiplican en la cabeza de los productores, que a esta altura no saben cuánto van a vender, a quién ni a qué precio.

Uno de los datos preocupantes es que aún no se han dado a conocer las estimaciones para la presente vendimia, una información esencial para muchos actores de la cadena, y esto motivó una enérgica demanda de un histórico dirigente mendocino.

Fernando Armagnague solicitó la renuncia del presidente del INV, en una decisión que explicó a El Ciudadano: “como ciudadano común, pero preocupado por los temas vitivinícolas de la provincia, le mandé una Carta Documento al presidente del INV, Carlos Tizzio, donde lo emplazo a que en 48 horas de la estimación de la cosecha, porque los pequeños y medianos productores no saben a qué atenerse”. 

Además, especificó : “le pido que lo haga urgente y le pido la renuncia, porque la situación es tan irregular, tan anómala… mire lo que le voy a decir, el “Poco” Pérez en su momento la había dado a principio de enero, que es cuando normalmente se hace”.

Según Armagnague, “también se perjudica a las provincias vitivinícolas porque no pueden planificar las políticas para el año, entonces es muy grave, y nadie dice nada”, y consultado sobre quiénes serían los beneficiarios de esta omisión, respondió que “es muy sencillo, al pequeño y mediano productor le dicen dejá la uva, y ya veremos cuánto te vamos a pagar, y cuándo, ese es el problema, todo esto va en beneficio de los bodegueros, y nosotros como radicales puros defendemos a los pequeños y medianos productores”.

El dirigente también señaló como irregular la falta de intervención del Gobierno, que a su juicio debería haber sido quien emplace al instituto a suministrar la estimación, y concluyó señalando que está a la espera de una respuesta a su Carta Documento, marcando su escepticismo en cuanto al comportamiento del funcionario, a quien ligó específicamente con los intereses del sector bodeguero.