Organismos del Estado, cuestionados por la emergencia hídrica

Protectora Fuerza Política, a través del diputado provincial Mario Vadillo, hizo severas observaciones por el modo en que está afrontando la provincia la creciente merma del recurso hídrico, críticas que incluyen al desenvolvimiento de la empresa Aguas Mendocinas (AySAM). 

Desde Protectora indican que antes de apuntar la mirada crítica a los usuarios del servicio, se debería poner el acento en la deteriorada infraestructura que arroja litros y litros de agua en los trayectos desde plantas potabilizadoras a los domicilios. El otro sector es el agrícola, por ser el mayor consumidor y en el que no hay adecuado control, dicen desde la fuerza política.

El Ciudadano mantuvo un diálogo con el diputado Vadillo para conocer los detalles de su crítica, quien reflexionó: “Sabemos que estamos entrando en el décimo año de sequía, con la mitad de caudal de todos los ríos de la provincia. Un aspecto que, lamentablemente, ya se ha transformado por esta circunstancia en normal, con el agravante de que este año hay un 10% menos”. 

“Por eso consideramos que el recurso hídrico hay que cuidarlo, y que cuando se llama a emergencia hídrica lo que se está haciendo es una suerte de reacomodamiento de partidas presupuestarias, implementar legislaciones y cualquier otra medida de acción que sea necesaria”, agregó.

“Además, en nuestra fuerza política vemos que el Gobierno no ha hecho ningún tipo de inversión. Sobre todo en dos áreas primarias, donde el 90% de los recursos hídricos de Mendoza se van en el sector agrícola, con 17 mil kilómetros de canales que solo en el 28% están impermeabilizados”, explicó.

Cuando se le observó que a la gente se le viene hablando de esto desde mucho tiempo, cada vez que se inicia la temporada estival, dijo que “hay un error técnico de creer que nosotros tenemos que normalizar esta sequía. Algo que pasó con el tema del hambre, en lo que se tuvo que llegar a pedir la emergencia alimentaria porque no querían reconocer que hay un 37% de hambre en la provincia de Mendoza”.

Al preguntarle qué está proponiendo la fuerza política que representa, Vadillo detalló que “lo primero que debería hacer el Gobierno es empezar a controlar todas las instalaciones sanitarias, es decir todas las tuberías de Mendoza, que están destruidas en un 40%. Es decir que de toda el agua que sale de las plantas potabilizadoras llega al usurario solo 400 litros de los 700 que son enviados”. 

“Le agrego que para esos 400 litros también hay que hacer un plan de educación, información y control del ciudadano, para que pueda optimizar el uso a 250 litros. Sería el punto ideal de consumo de una familia en forma eficiente. En definitiva, una cadena en la que hay que ver todos los eslabones”, consideró.

Sobre otros factores a los que apunta, acusó que “a la falta de cuidado e impermeabilización de canales de riego agrícola que le explicaba, como muestra de descontrol, se debe agregar lo que está pasando con la empresa AySAM, que viene hace años mintiéndonos con inversiones o créditos que nunca llegaron a la provincia. Impusieron la tarifa a los usuarios con el compromiso de inversiones que nunca se hicieron. En esa empresa, el 60% de su presupuesto, que implica $1.700 millones, se destina a sueldos”.

Respecto de los controles domiciliarios, para el dirigente de Protectora, “con el tema de los medidores se estigmatiza a los usuarios como que son derrochones y lo que realmente está pasando es que hay que controlar al usuario, pero también el flujo de agua que se pierde por falta de infraestructura, como le comenté, en el orden promedio de 700 litros, que nunca llegan a las casas de los mendocinos. Porque el 47% de la red está en mal estado".

Para apuntalar su opinión, Vadillo acotó que “AySAM cuenta con 389.464 usuarios registrados a la actualidad, a una pérdida de 200 litros por casa, hablamos de 78 millones de litros de agua diaria que se pierden. Esa cifra es la que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 780 mil usuarios por día. Es decir que en Mendoza, por mal estado de sus cañerías, se pierden, por jornada, dos días consecutivos de agua necesaria para sus usuarios”.