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Caso Fortunato: el detalle que puede condenar o absolver a Julieta Silva

La gradación alcohólica que Julieta Silva tenía en sangre podría explicar la mecánica del accidente donde murió el rugbier, Genaro Fortunato

Por Redacción

22 de agosto, 2018 - 16:35

Comenzó la segunda semana de declaraciones por la muerte del rugbier Genaro Fortunato y, durante la jornada del martes, el jefe del Cuerpo Médico Forense de San Rafael, Mariano Cuaranta, dio detalles de los alcances sobre la graduación alcohólica que tenía Julieta Silva en el momento del fatal accidente.

Declararon cinco testigos, tres peritos y solamente dos personas particulares que compartieron esa fatídica noche con Julieta y Genaro. El jueves estaría declarando la mamá del hijo de Genaro.

Según trascendió, la joven tenía 0,70 de graduación alcohólica al momento del control, y estiman que cuatro horas antes (cuando se produjo el hecho) sería de 1,30. Los abogados defensores sostienen que por eso la chica no tenía buena visión y que no vio a su novio, Genaro, antes de arrollarlo frente al boliche donde habían discutido minutos antes. Incluso el perito pudo explicar que el alcohol estaba en una curva descendente.

Además dijo que los efectos del alcohol pueden estar supeditados a cada persona, producir alteración en los reflejos para frenar, una visión en tubo, estado de depresión, adormecimiento más cercano a la temeridad que a la euforia. Incluso un juez le preguntó si esto pudiera disminuir la capacidad visual, el perito dijo que no es oftalmólogo pero todo lo que pueda afectar la visión va en detrimento de la percepción

Por otro lado, y sin distinguirlos, Julieta Silva señaló a uno de los mellizos Maure como la persona que había mantenido una seria disputa con Genaro Fortunato adentro del bar Mona.

Los hermanos en cuestión (Martín y Lucas) estuvieron esa noche de la tragedia en el mencionado local nocturno. 

El primero de los hermanos en declarar fue Martín, quien sostuvo que cuando estaban en el interior de Mona, Genaro –a quien conocía de vista– se acercó y le recriminó haber mirado a Julieta, a lo que le respondió que estaba equivocado.

Según su declaración, fueron palabras de ida y vuelta sin demasiada contundencia, es decir, recalcó que fue algo menor y que allí terminó todo.

Por su parte, Lucas manifestó que conocía a Julieta y a Genaro pero dejó en claro que no eran amigos. Expresó más tarde que esa noche los vio, pero que nunca mantuvo contacto con ellos.

 

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