Los tornados arrasan en EE.UU: hay un muerto y varios heridos
También se registraron inundaciones, destrozos en viviendas e iglesias y fuertes daños. Además, las autoridades afirman que avanza a otras zonas
Por Redacción
Una serie de tornados arrasan con varias partes de Texas y Oklahoma, Estados Unidos, desde el viernes. Hasta el momento causaron al menos un muerto y dos docenas de heridos, además de arruinar viviendas y edificios.
Los huracanes golpearon al condado de McCurtain, donde el director de emergencias, Cody McDaniel, confirmó el fallecimiento de una persona. Sin embargo, por ahora no brindó más detalles.
Además, como suele suceder tantas veces con estos fenómenos, una iglesia, un centro de atención médica y una escuela quedaron en ruinas en la pequeña ciudad de Idabel.
Por otro lado, el coordinador de emergencias de McCurtain, Steven Carter, confirmó que hay una "destrucción total" en el sur y el este de la localidad, según indicó el medio local Texarkana Gazette.
El gobernador Kevin Stitt también comunicó que se enviaron equipos de rescate y generadores a la zona de Idabel, una de las más afectadas. "Rezando por todos los oklahomenses afectados por los tornados de hoy", escribió Stitt en su cuenta de Twitter.
Además, al menos tres condados más resultaron afectados por las intensas tormentas, las cuales causaron inundaciones y destrozos en diversas áreas. Así lo afirmó Keli Cain, de la oficina de gestión de emergencias del estado.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional informó que también se reportaron huracanes en Texas y Arkansas. En tanto, este sábado las tormentas estaban camino a Luisiana.
En el condado de Lamar, Texas, las autoridades indicaron que por lo menos 50 viviendas sufrieron daños, algunas de ellas directamente quedaron destrozadas. A su vez, unas 10 personas fueron atendidas en hospitales y dos están bajo un estado crítico. Sin embargo, hasta ahora no se informaron más muertes.
La magnitud de la situación obligó al juez Brandon Bell a declarar al lugar como zona de desastre, con el fin de recibir ayuda y financiamiento federal. Otra comunidad muy afectada fue Powderly, al noreste de Dallas.
"Va a necesitarse un largo tiempo para limpiar esto, pero la comunidad se unió", manifestó el jefe del Departamento de Bomberos, Randi Johnson. En esta localidad, las iglesias abrieron sus puertas para albergar y contener a muchas personas que perdieron de forma parcial o total sus viviendas.