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Récord mundial: Estados Unidos superó las 150.000 muertes por COVID-19

El país más afectado del mundo por la pandemia además registra 4.37 millones de personas infectadas desde el comienzo del brote

Por Redacción

29 de julio, 2020 - 18:23

Este miércoles Estados Unidos batió un récord mundial al convertirse en el único país con más de 150.000 muertos por el nuevo coronavirus, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins.

Al menos 150.034 personas han fallecido en ese país, que ya es el más afectado por la pandemia y que tiene más de 4,37 millones de infectados de COVID-19.

En tanto, la Asociación de Universidades Médicas de Estados Unidos (AAMC) advirtió en un informe difundido hoy que los decesos se elevarán "fácil a múltiples cientos de miles" si el Gobierno no controla la situación.

“Es vital que Estados Unidos asuma un enfoque unificado ante la pandemia", dijo la organización, y agregó que “se necesita urgente una acción coordinada para salvar vidas, poner fin a la pandemia, restaurar la economía de Estados Unidos y hacer que nuestras vidas vuelvan a la normalidad".

Los casos y muertes por coronavirus se habían estabilizado en Estados Unidos a principios de mayo, pero luego empezaron a aumentar sostenidamente y a niveles récord tras levantarse restricciones en casi todos los Estados, a fin de relanzar la actividad económica.

Los estados más afectados por este repunte son los tres más poblados del país: California, Texas y Florida, además de Arizona, entre otros.

Hoy Florida registró su segundo récord diario consecutivo de muertos, aunque los nuevos contagios se mantienen por debajo de la barrera de los 10.000.

En las últimas horas, la región sureña registró 9.446 nuevos casos y 217 muertes, según informó el propio Gobierno.

Por otro lado, el presidente Donald Trump insiste en defender su gestión de la crisis y la necesidad de reabrir la economía nacional, con el argumento de que la mayoría de los nuevos casos son "inofensivos" porque no derivan en la muerte.

Ayer, el mandatario volvió a promover una droga para la malaria, la hidroxicloroquina, como un tratamiento efectivo para el coronavirus pese a que ha sido desaconsejada por expertos.