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Marcos Bruno, el mendocino enamorado del espacio exterior

El joven de 25 años volvió a Estados Unidos para realizar la segunda simulación de su vida. Marte y Luna son los objetivos.

27 de abril, 2021 - 08:48

Marcos Bruno (25), ya está en Texas, Estados Unidos, desde hace unos días con el fin de realizar la segunda simulación espacial de su vida que iniciará el miércoles, momento desde el que quedará totalmente incomunicado del mundo que lo rodea en la Tierra.

El joven que actualmente es estudiante de Mecatrónica en la Universidad Nacional de Cuyo, UNCUYO, actualmente es emprendedor tecnológico en distintas áreas luego de haber reconocido, hace mucho, su pasión por el espacio exterior. “Desde que tengo uso de memoria he tenido esa pasión y creo que es la mayor aventura en la que un ser humano se puede meter”, admitió.

 

 

El mendocino que durante el fin de semana estuvo recorriendo el Sur de Texas, antes de su mayoría de edad tuvo su gran momento: “A los 19 años tuve mi detonante cuando lo escuché durante 5 minutos a Camilo Andrés Reyes (foto), un chico de Colombia que tuvo la oportunidad de viajar a la NASA para trabajar allí y luego de que lo escuché a mi me cambió la cabeza. Sobre todo cuando me di cuenta que era posible poder soñar con cosas así”, rememoró.

Bruno a partir de esa experiencia que lo movilizó profundamente es que comenzó a meterse “más y más en ese maravilloso mundo hasta que llegué a tener mi primera simulación en un lugar de la Mars Society, en el desierto de Utah, donde estuvimos totalmente aislados en un lugar que es igual a Marte en términos visuales. Comiendo comida de astronauta, con uso limitado de agua, internet, comunicaciones, tratando de entender mejor los desafíos del día de mañana para los astronautas que viajarán a Marte”.

 

 

Luego de esa gran vivencia “seguí involucrado en muchísimas iniciativas espaciales, más en la rama de la investigación desde el lado académico y poco más tarde, luego de un par de años, pude viajara al centro financiado por la NASA. Que está en la Universidad Estatal de Dakota del Norte y que está dirigido por Pablo León (foto), un ingeniero argentino que trabaja para la NASA desarrollando la próxima generación de trajes espaciales, para la Luna y para Marte”.

 

 

En ese momento Bruno formó parte de la primera misión internacional de de jóvenes latinoamericanos “donde hice a tres amigos de distintos países y con quienes usamos los trajes y realizamos distintos experimentos de NASA, de la Universidad de Dakota del Norte y de otras distintas instituciones. Probamos experimentos que tenían el objetivo de viajar al espacio y la verdad fue como una cosa de locos. Una experiencia increíble”, valoró.

“Ahora estoy volviendo a una nueva simulación para probar un espacio análogo que se está desarrollando y cuya idea es presentárselo SpaceX para mostrarle las ventajas que tiene. Y que puede ser muy valioso para el futuro entrenamiento de los astronautas. Ese es nuestro objetivo y un poco el por qué de toda esta misión”, explicó.

 

 

En agosto de 2020, Marcos Bruno fue la fuente de una noticia internacional cuando llegó a ser uno de los integrantes del equipo de universitarios ganador de la primera competencia Open Space. 

 

Por esos días los jóvenes desarrollaron un audaz proyecto que buscaba democratizar el acceso al espacio por lo que el mendocino viajó a Estados Unidos con su propuesta y que incluyó a un satélite de Satellogic.