|31/05/21 07:55 AM

El Bitcoin supera un fin de semana de sentimientos salvajes

De apoco se fue confirmando que grandes inversores, llamados ballenas, están detrás de su caída reciente.

31 de mayo, 2021 - 07:56

Quien en este tiempo pueda realizar una afirmación de algún tipo de declaración sin necesidad de prueba está ante la posibilidad de ensayar pocas alternativas de seguridad. Por ejemplo, al sostener que está seguro de algo, totalmente seguro, aunque sea solo por un lapso, hasta que mute la realidad de lo que verdaderamente nunca controlamos, que en ese punto de inflexión, se refiere a casi todo.

Quién iba a poder sostener que, en materia de inversiones, durante abril pasado el Bitcoin, BTC, sería una mala opción, debido a que no sabía que se iba a desplomar casi un 50%, luego de haber volado meteóricamente apuntando al cielo.

 

 

Sin embargo las predicciones, tanto de los optimistas como de los pesimistas, aún siguen pegando cerca aunque nunca de lleno en el centro de la figura del polígono. Todos apuntan hacia la misma dirección pero nadie hasta el momento acertó ni a la cabeza ni al corazón del caro asunto y el riesgo sigue tan vigente como el primer día.

El mismo viernes, cuando Joe Biden presentó el Presupuesto 2022 para Estados Unidos, la mayoría de los apostadores del mercado de valores se quedaron quietos, a la espera lo que sucedería durante el fin de semana que muchos habían anticipado como salvaje. Los mismos que se basaron en las lecturas de ese día cuando el BTC cayó otro 10% en 24 horas lo que lo ubicó en torno a los U$S35.000.

 

 

Del otro lado del charco, quienes esperaban el debilitamiento del dólar, gracias a las intenciones proyectadas por Joe Biden, como se anticipó en El Ciudadano, esperaban que rápidamente el BTC fuera el refugio más buscado por los especuladores de grandes fortunas y lo ubicara cerca de los U$S40.000. Esta nueva critporealidad actualmente está marcada como el nuevo umbral a superar para darle la oportunidad de una vuelta de página a los casi últimos 20 días agitados que viene sorteando.

Por lo que ya muchos conocen, primero fue Elon Musk, quien más tarde se reivindicó, en dar la estocada bajo el mentado argumento de la huella de carbono. Luego vino Estados Unidos y casi al mismo tiempo China. Y el mismo viernes el titular del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda (foto), quien se unió al escepticismo de los banqueros centrales sobre la utilidad del BTC. También hemos citado en este mismo espacio la intención de algunos los países de navegar la criptomarea poniendo como eje a sus bancos centrales.

 

 

El sábado fue que el BTC jugó en la maroma más inquietante llegando a bajar por momentos por debajo de los U$S34.000 pero el domingo, a las 19.44, ya había logrado superar los U$S36.000 (captura de pantalla), lo que para un argentino es todo un suceso porque estuvo observando una ganancia, por unidad, de unos U$S2.000 en menos de un día completo. 

Con tamaños enemigos, quién podría resistir como lo hizo durante el fin de semana el BTC a pesar de haber sido rodeado por las aguas turbulentas que generaron corrientes, y contracorrientes, los sentimientos salvajes de amigos y detractores. Estos últimos, quizás convencidos de su fortaleza aunque también del riesgo de que se escape sin que puedan ejercer control absoluto sobre su multimillonario flujo de activos para rescatar impuestos.

 

 

"Al observar los disturbios en el mercado de las criptomonedas, existe la posibilidad de que veamos otro fin de semana agitado en el comercio de Bitcoin y otras criptomonedas", había dicho Ipek Ozkardeskaya (foto), analista senior de Swissquote, durante las últimas horas del viernes y, la verdad, es que no se equivocó. 

A esta altura también podríamos considerar que no todo lo que vemos se refiere a la realidad completa. Debido a que de a poco ya se están conociendo algunas pruebas de que algunas instituciones podrían estar detrás del reciente impulso del BTC que estuvo seguido por su desplome. 

 

 

Esto es así debido que se tiene registro de que el 21 de mayo último se supo que los gigantes de las inversiones habían comprado U$S5.5000 millones en BTC mientras los precios estuvieron por debajo de los U$S36.000. Eso fue dos días después de que los fondos de cobertura de criptomonedas MVPQ Capital, ByteTree Asset Management y Three Arrows Capital confirmaran que habían comprado la caída que aún sigue generando temor.

Volvemos entonces al principio. ¿De qué está alguien seguro o lo estuvo firmemente durante los últimos 7 días? En el mundo del BTC y de sus criptomonedas hermanas solo podrán afirmar, sin temor a equivocarse, que resistió a pesar de los durísimos golpes que le vienen asestando en un momento en que los apostadores, seguro, no pueden dejar de mirar las cotizaciones en tiempo real.