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Cambio de políticas: China autoriza a sus ciudadanos a tener tres hijos

La medida apunta a reactivar el grave problema de envejecimiento, considerado el más rápido del mundo 

Por Redacción

31 de mayo, 2021 - 11:33

Con la esperanza de reactivar su grave problema de envejecimiento, China autorizó a sus ciudadanos a tener hasta tres hijos por familia.

La medida, informada tres semanas después de los resultados de su último censo, profundiza las modificaciones realizadas en este ámbito hace cinco años.

En el 2020, marcado por el coronavirus, el número de nacimientos cayó a 12 millones, contra 14,65 millones en 2019, año en el que la tasa de natalidad (10,48 por 1.000 habitantes) ya era una de las más bajas desde la fundación de la China comunista, en 1949.

 

Política del hijo único en China

A finales de los años 1970, los dirigentes asiáticos descubrieron que la población se acercaba a los 1.000 millones de habitantes, casi el doble respecto de 1949.

En respuesta, el entonces hombre fuerte del régimen, Deng Xiaoping, impuso la "política del hijo único", con fuertes multas para los infractores, pero con flexibilizaciones para las minorías étnicas o familias campesinas cuando su primer hijo era una niña.

El rápido envejecimiento amenaza con convertir rápidamente a China en una sociedad anciana.

 

Después de más de tres décadas de esta normativa -muy criticada por sus abortos y esterilizaciones forzadas-, China relajó sus reglas en 2016, permitiendo a las parejas tener un segundo hijo.

Pero esto no fue suficiente para reactivar la natalidad, que se encontraba en caída libre por varias razones. Entre ellas, la disminución de los matrimonios, la fertilidad más tardía de las mujeres, el aumento del costo de la vivienda y la educación.

 

Peligra el desarrollo económico

China había basado el éxito de su desarrollo económico, de las últimas cuatro décadas, en una importante fuerza laboral muy joven con salarios bajos, que hacía muy competitivas las fábricas en la franja costera del país.

Ahora, afronta en el horizonte escasez de mano de obra, y la necesidad de adaptar su economía y sus infraestructuras a una población de mayores.

En marzo, el Parlamento chino votó un plan para aumentar gradualmente la edad de jubilación durante los próximos cinco años, para disgusto de gran parte de la población.

Los demógrafos advirtieron del riesgo de una evolución a la japonesa o a la surcoreana, con una disminución de la población y un exceso de personas mayores, en relación a la población económicamente activa.

 

En números

En comparación con el anterior censo de 2010, la población aumentó sólo un 5,38% (o un promedio de 0,53% por año), es decir, la tasa de crecimiento más baja desde la década de 1960.

Según el último censo, el país más poblado del mundo tenía oficialmente 1.411 millones de habitantes, a finales de 2020.

 

A este ritmo, China podría ser despojada más rápidamente de lo previsto por India de su título de primera población mundial: tendría 1.380 millones de habitantes en 2020, según estimaciones de Naciones Unidas.

Hasta ahora, China preveía que su curva de crecimiento demográfico alcanzaría su punto máximo en 2027, cuando el gran vecino del Sur la superaría. 

La población china comenzaría entonces a disminuir a 1.320 millones de habitantes, en 2050.