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Ataque en Atlanta: un detenido por presunto crimen de odio

La tragedia sucedió en tres locales diferentes y dejó un saldo de por lo menos ocho personas fallecidas, en su mayoría mujeres asiáticas.

Por Redacción

17 de marzo, 2021 - 11:45

Este martes la ciudad de Atlanta, en Estados Unidos, amaneció con la brutal noticia de un nuevo atentado. Fueron tres tiroteos en un local de masajes y dos spa que provocaron la muerte de al menos ocho personas, entre ellas seis mujeres de origen asiático.

La Policía aún se encuentra investigando el hecho, por el que detuvieron a un sospechoso de 21 años llamado Robert Long tras una intensa persecución. Sin embargo, aclararon que todavía no hay precisión sobre los motivos porque es una "fase muy inicial" de la investigación, aunque se maneja la hipótesis de un crimen de odio contra la comunidad asiática.

Los hechos

Los primeros disparos se registraron en Cherokee, donde fallecieron cuatro mujeres. Una hora después y a 50 kilómetros de distancia ocurrieron los otros dos tiroteos en los spa que están ubicados uno frente a otro. Se trata del Gold Massage Spa en Piedmont Road, donde se halló a tres personas fallecidas, y el Aroma Therapy Spa, con un fallecido, según confirmó el jefe de la Policía de Atlanta, Rodney Bryant.

Fueron las autoridades de Cherokee las encargadas de arrestar al sospechoso, pero la similitud de los crímenes y la escasa distancia espacial y temporal indican que los sucesos están totalmente relacionados y llevados a cabo por la misma persona.

Por otro lado se incorporó el FBI a las tareas de investigación, según indicó el portavoz Kevin Rowson, mientras se recopilan las imágenes de las cámaras de seguridad de los tres lugares. Además un portavoz de la Policía de Atlanta volvió a remarcar que "es muy probable" que el sospechoso sea el mismo.

De Robert Long poco se sabe hasta ahora, solo lo que reportaron algunos medios estadounidenses como The Wahington Post. Entre los datos se reportó que Long vive en una casa en Woodstock, en lo que sería un "suburbio de clase media" y conducía un Hyundai Tucson negro de 2007 al momento de su detención.

Si bien no hay confirmación de un crimen de odio racista, la ONG Stop AAPI Hate, que se dedica a prevenir la discriminación asiática, lo calificó como una "tragedia indescriptible" para las familias de las víctimas y para la comunidad asiática, argumentando que en un año se registraron unos 3.800 incidentes racistas y con mujeres como protagonistas.