|18/05/20 07:39 PM

Tres goles, dos botines y una historia pintada de rojo pasión

Se cumplió un nuevo aniversario del recordado gol de David Fernández con los botines rojos, con el cual Godoy Cruz derrotó a Independiente Rivadavia en aquella temporada de la B Nacional

18 de mayo, 2020 - 19:46

"Los hinchas no se olvidarán nunca más. Siempre me tienen presente para esta época del año", con esas palabras David Fernández se mete en tema, un  tema que nunca más pasará desapercibido

La había roto toda en las inferiores, se había cansado de hacer goles y le llegó la posibilidad de jugar en Primera. Y el Fideo aprovechó casi al máximo las oportunidades que tuvo en aquel Godoy Cruz que dirigía Daniel Walter Oldrá y que al final de esa temporada 2007/2008 logró el ascenso nuevamente a Primera División, lugar donde hasta hoy se encuentra.

Pero Fernández quedó en el recuerdo eterno como el autor de tres goles históricos, ya que tuvieron la particularidad de que los marcó con los botines rojos.

La historia es bastante conocida y el propio Fideo la cuenta en un video que publica el propio club en sus redes sociales. 

Lo destacado es que enfrente estuvo Independiente Rivadavia. Fueron dos goles en el primer partido, jugado en el estadio Malvinas Argentinas, y en la revancha disputada en el Bautista Gargantini volvió a aparecer el por entonces joven delantero para anotar el tanto que le daría la victoria al Tomba bien de visitante, lo cual además sirvió para empezar a consumar el ascenso y además dejó a la Lepra complicado con la zona baja de los promedios.

Alejandro Chapini fue el dirigente que le compró los botines a Fernández, tras el robo que había sufrido la utilería del Tomba unas horas antes del primer partido.

Hoy, en un lugar muy importante de su casa se encuentra el Adidas F50 del pie derecho. "El izquierdo lo doné cuando se iba a subastar para juntar plata y reacondicionar el Gambarte. Finalmente eso no ocurrió y por eso estoy en proceso de recuperarlo", afirmó el Fideo.

Fueron tres goles. Fueron dos partidos. Fue una historia única, que vivirá en el hincha Tombino para siempre.