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Rivadavia Básquet suma refuerzos con experiencia a sus filas

Los Naranjas continúan con el armado del equipo de cara a la próxima Liga Argentina que iniciará el 19 de febrero

Por Redacción

30 de enero, 2021 - 16:46

Agustín Más Delfino y Fabrizio Cosolito son los nuevos refuerzos de Rivadavia Básquet, luego de confirmarse la vuelta de Valentín Costa más la continuidad de Stefano Arancibia, Guido Francese y Khalil Adaro.

El equipo del Este mendocino continúan con el armado del equipo de cara a la próxima Liga Argentina que iniciará el 19 de febrero.

Más Delfino nació en San Luis pero de muy chico viajó a Córdoba para hacer inferiores en Atenas de dicha provincia. Mide 1,94 metros y tiene 24 años (10/01/1997). Luego de una interesante temporada en GEPU de San Luis en la 2018/2019, llegó a la Liga Argentina para defender la camiseta de Rocamora (Entre Ríos). En 29 juegos promedió 20,6 minutos; 8,7 puntos; 3,9 rebotes y 1,1 asistencias. Suele jugar de escolta o de alero.

Cosolito, por su parte, tiene 27 años (27/11/1993), nacido en Santa Fe, es alero o ala pivot y mide 1,97 metros. En su última temporada en Independiente de Santiago Del Estero en la Liga Argentina disputó 25 partidos donde promedió 28,8 minutos en cancha; 8,8 puntos; 5 rebotes y 1,7 asistencias. Previo a Independiente también vistió la casaca de Ferro de General Pico en el Torneo Federal.

Agustín Más Delfino: “Venimos de un año atípico, aunque en lo afectivo lo aproveché mucho. El jugador de básquet en una temporada normal está mucho tiempo fuera de casa y casi no ve a la familia. Entonces en ese sentido lo pasé bien.  En gran parte gracias a Valentín Costa es que llego a Rivadavia, nos conocemos hace mucho (ambos son oriundos de San Luis), él fue el nexo con los dirigentes y me habló muy bien del club. Vengo a ayudar a que los resultados sean los mejores, tengo mucha ansiedad de llegar y volver a competir”.

Fabrizio Cosolito: “Me fue muy difícil transitar la pandemia, nunca había estado tanto tiempo sin competir y sin ser parte de un equipo. Seguí entrenando de manera particular pero no es lo mismo. Estoy muy ansioso de llegar a Mendoza y de conocer a mis nuevos compañeros. Estoy contento con esta posibilidad que me está dando Rivadavia, los enfrenté muchas veces y siempre me pareció un equipo competitivo y que intenta jugar al básquet. Siempre tuve buenas referencias de la institución, de los dirigentes, de la gente y de la ciudad en sí. Así que no dudé demasiado cuando me llamaron. Dejaremos todo para llevarnos la mayor cantidad de triunfos posibles y pelear bien arriba”.