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Para el uruguayo, su gol fue más importante que el de Juanfer

Antonio Alzamendi, campeón intercontinental con River en 1986, aseguró que su tanto en la final ante el Steaua de Bucarest en Japón significó mucho más en cuanto a logro deportivo

Por Redacción

27 de abril, 2020 - 17:16

El delantero uruguayo, Antonio Alzamendi, campeón intercontinental con River en 1986, aseguró que su gol en la final ante el Steaua de Bucarest en Japón fue más importante que el que anotó Juan Fernando Quintero en Madrid ante Boca en 2018.

“El de Quintero fue un golazo y muy importante para la historia de River, pero el que tuve la suerte de hacer con ese gran equipo del '86 fue más importante por lo que significó en cuanto a logro deportivo”, dijo Alzamendi a Télam desde Cardona, en Uruguay.

“Es la única Copa Intercontinental que tiene el club, por eso en mi opinión es el más importante de todos, sin desmerecer el logro de Madrid y ante Boca, pero aquel equipo fue impresionante y le ganó a un rival muy duro que era casi le selección rumana”, agregó Alzamendi.

El delantero, de 63 años, campeón con River y con Independiente en la Argentina, y con la selección uruguaya en la Copa América de 1987, agregó en charla con Télam que “ese equipo fue una locura lo que jugaba, lo que metía y el convencimiento: nos sentíamos campeones antes de empezar”.

“¿Sabés lo que era jugar con esos jugadores? El Beto Alonso fue único, ese sí que era enfermo de River. Estaba adelantado. O Roque Alfaro que era un 10 terrible y en ese equipo corría y marcaba a todos. Los de arriba respirábamos por la defensa que teníamos”, recordó.

En cuanto al hecho de haber sido elegido la figura del equipo en esa final jugada en Japón, Alzamendi admitió que “la figura de ese partido fue el "Negro" Montenegro, lo que jugó y marcó ese día fue tremendo, le tendrían que haber dado la llave del auto a él. Y a mí y me dejaban festejar, ja”.

“Cuando me hablaban los japoneses por el premio y me decían de la llave, todo muy protocolar, yo miraba a mis compañeros y me quería matar. No los aguantaba más, en un momento me fui y terminé dando la vuelta con los muchachos, corriéndolos de atrás”, rememoró Alzamendi.

“Yo me siento mitad argentino porque hice casi toda mi carrera en ese país. De chiquito era hincha de Independiente y escuchaba al "Gordo" (José María) Muñoz en el techo de mi casa cuando relataba a Bochini y a Bertoni”, añadió.

“Mirá lo que es la vida que en el '78 me llevan a Independiente y al poco tiempo se va Bertoni y lo reemplazo para jugar junto con el Bocha, fue algo increíble. Y después cuando pensé que estaba en el final de la carrera me sale lo de River, no lo podía creer”, expresó el ex delantero charrúa.

Finalmente, Alzamendi dijo sentirse "muy orgulloso de haber jugado con Alonso, Bochini, Francescoli y Rubén Paz. No sé cuántos tuvieron ese privilegio. Igual, yo la metía, eh, así que me doy un poco de corte yo también”, expresó entre risas.

Alzamendi jugó desde 1978 hasta 1982 en Independiente, luego estuvo una temporada en River, equipo al que volvió en 1986 y tuvo un breve paso por Mandiyú de Corrientes en 1990. En el fútbol argentino, convirtió 134 goles y festejó con cinco vueltas olímpicas.