|14/12/20 05:32 PM

Mano a mano con Antonio Alzamendi: "No hay un River que iguale al de Veira en la historia"

El exdelantero uruguayo marcó el tanto de aquella final en Japón para darle al Millonario su única Copa Intercontinental hace 34 años. En diálogo con El Ciudadano recordó aquella gesta deportiva

14 de diciembre, 2020 - 17:32

Son varias las fechas memorables en la historia de River, pero ninguna se asemeja a un día como hoy pero de 1986 cuando levantó por única vez la Copa Intercontinental. Se cumplen 34 años de aquella gesta deportiva que lo llevó a tocar el cielo con las manos y convertirse en el quinto club argentino en ganar ese título.

El equipo que por entonces dirigía Héctor Veira había ganado dos meses antes su primera Copa Libertadores, lo que le permitió sacar pasaje rumbo a Tokio, Japón, para disputar la Intercontinental, predecesora del actual Mundial de Clubes, frente al Steaua de Bucarest que había vencido al Barcelona por penales en la final de la Copa de Campeones. Finalmente, el Millonario ganó 1 a 0 con el tanto de Antonio Alzamendi de cabeza, tras un pase de Norberto Alonso.

En dialogo con El Ciudadano, el uruguayo goleador de aquel encuentro y pieza inamovible del equipo del '86, recordó su paso por River y la conquista en Japón, diferenció al Bambino de Marcelo Gallardo y reveló por qué marcó “el gol más importante en la historia de River”.

- Se cumplen 34 años de aquella final ¿Qué recuerdos se le vienen a la cabeza?

- Los mejores. Fue la única que River ganó y era tan deseada por dicha institución. Gracias a Dios tuve el privilegio de ser uno de los elegidos y quedar en la historia del Millonario. Era un duro rival con grandes jugadores con mucha personalidad. Fue muy difícil y con nuestro equipo pudimos conseguir el título más deseado para el Millonario en su historia.

- ¿Es el título más importante en la historia de River?

- Si, pero también la primera Copa Libertadores fue muy importante. La Intercontinental que le ganamos al Steaua es la única del mundo que tiene el Millonario. Ni hablar que históricamente teniendo grandes equipos como tuvo River no la pudo lograr antes y nosotros sí lo hicimos. Creo que rompimos un mito histórico que era duro para River poder ganarla. Por haber sido campeón del mundo hace que el título sea el más importante de la historia.

- ¿Su gol fue el más trascendental en la vida millonaria?

- Los hinchas de esa época van a decir que sí y los de ahora que no. Para mí es el gol más importante de la historia millonaria y no creo que haya otro igual si no es en un campeonato del mundo. En la Libertadores '86, el de Juan Funes fue importante y sin embargo, el goleador de esa edición fue Centurión. Yo terminé segundo. ¿Cuál es el mejor gol: el que te lleva a la final o el que te hace ganar la misma? Indudablemente, hacer un gol en una final es muy importante. Y no podés comparar la Intercontinental con la Libertadores, por algo es la copa del Mundo. La generación actual se acuerda del de Juan Fernando Quintero porque el rival fue Boca. Pero en el caso nuestro, Centurión y yo nos cansamos de hacer tantos importantes en todos lados.

- ¿Qué virtud tenía ese equipo que se consagró?

- Grandes jugadores. El fútbol se gana con este tipo de futbolistas, con mucha personalidad y jugando como si fuera local en cualquier lugar. Como todo equipo que gana algo es fundamental y es que el grupo este bien unido entre dirigentes, jugadores, integrantes del cuerpo técnico y el público. Hasta el día de hoy, tenemos una relación espectacular entre todos. Recuerdo que el día que perdimos con Argentinos se creó un ambiente de mucho nerviosismo fuera del grupo. A raíz de esto, nos reunimos y charlamos. Sabíamos y estábamos convencidos de que le íbamos a ganar al Bicho, que íbamos a ganar ese campeonato como sea. Y así fue.

- ¿Con quién compartía la habitación durante la concentración?

- Con el Tapón Gordillo. A él lo hacía levantar temprano para que me preparara el mate. Era un gurí en ese momento e indudablemente como me tocó a mi cuando era joven despertar a los más grandes y me hacían bromas, se la tuvo que aguantar. Gordillo aprendió a tomar mate amargo conmigo. A las 6 am se levantaba, tomábamos mate un rato, yo me iba de la habitación y él se volvía a dormir. Con el pelado Centurión, éramos los tres que estábamos en la concentración todo el tiempo juntos.

- Usted era de los más experimentados del plantel...

- Si, junto al Beto Alonso, el Tano Gutiérrez, Roberto Saporiti y Oscar Ruggeri. El Beto para mi es un referente de los mejores que tiene River y es un gran amigo personal. Lo quiero mucho a Norberto. Primero fue rival, luego compañero. Los dos nos queremos mucho y creamos una amistad muy grande. Alonso era nuestra bandera y líder. Es muy querido por todos y respetado en el grupo de WhatsApp que compartimos entre todos los integrantes de plantel. Nuestro personaje del grupo es Galíndez, a quien lo adoramos y lo tenemos para las cargadas. Es el tipo que siempre está dispuesto y la alegría de todos los días.

- ¿Con qué compañero se entendió de memoria y fue con el que mejor se llevó en un campo de juego?

- Con el Negro Enrique, Tapón Gordillo, Juan Funes y el Beto Alonso. Fue un equipo muy compacto. Nos entendíamos muy bien. Con Enrique fuimos un ala espectacular por el sector derecho. Con Alonso nos entendíamos de memoria, como con Ricardo Bochini en la época de Independiente.

- Con el surgimiento de Gallardo, ¿quedó olvidado el Bambino Veira con todo lo que logró en River?

- Si en la historia de River hay alguien igual o mejor que el Bambino Veira que me lo diga, porque yo no lo conozco. Él ganó todo y no le quedó nada por ganar. Me parecen estúpidas las comparaciones entre Gallardo y Veira. Equipo como el nuestro no hubo y tiene su lugar bien puesto en River. Los muchachos de ahora están logrando cosas importante y el mismo Gallardo también. A nosotros nos quieren comparar con este equipo pero jugador por jugador no hay un River que iguale al de Veira en la historia. Jugador por jugador en características, guapeza y estilo de juego no vi nada parecido al plantel del '86.

- ¿Y en cuánto a los técnico, entre Veira y Gallardo?

- Al muñeco no hay que quitarle mérito, para mí es un gran entrenador y si no sale campeón de la actual Copa Libertadores pega en el palo. Siempre renueva el plantel y le van incorporando jugadores. Sin embargo, siempre le encuentra la vuelta. Yo lo aplaudo. Pero no lo hace mejor que el resto por el solo hecho de ganar un campeonato o porque le falté un título local. Gallardo ya está en la historia de River, como Ramón Díaz, Veira y Labruna. Al Muñeco hay que aplaudirlo. Ha llegado a finales que ganó y perdió, eso no es para cualquiera. Indudablemente, en la historia quedan siempre los que ganan.

- ¿Su segunda etapa en el Millonario fue la mejor de su carrera?

- Si, ni hablar, salí campeón de todo. Fui elegido el mejor jugador de América en 1986 y goleador. La época de Independiente fue muy buena. Después, me fui al Logroñés que terminamos cuarto en el torneo y sin embargo, me fue bárbaro en un equipo chico. Cuando ganas, todo se transforma en tu mejor época.

- ¿Cuál es delantero de hoy que más le gusta de River?

- Me gusta mucho Santos Borré. Está definiendo muy bien y maduró rápido. Creo que, sin dudas, es un gran goleador como me gustó en su momento Rodrigo Mora.

- En el futbol actual, ¿Existen delanteros como Alzamendi?

- No por la forma de juego. Hoy desaparecieron los punteros. En la actualidad existen los defensores-volantes que llegan al fondo y tiran centros pero son contados con los dedos los que se la pasan a sus compañeros. No llegan a tres los jugadores que tiran centros precisos.

- ¿A qué equipo de River preferiría hoy no enfrentar: al de Gallardo o al ganador de la Intercontinental de la mano del Bambino Veira?

- Si fuera rival, no me gustaría enfrentar al River de Veira. El único problema es que en ese River faltaría yo jaja...

- ¿Lo sorprendió Gallardo como entrenador por todo lo que ganó hasta ahora?

- Si, me sorprendió, pensé que iba a tener problemas en Uruguay pero al final no. Su personalidad y manera de pensar el futbol lo hizo un gran entrenador, además de un cuerpo técnico muy bueno que lo ayuda mucho.

- ¿Cree que Ponzio podría ser el sucesor de Gallardo?

- Va a depender de él, no es lo mismo jugar que ser entrenador. Yo conozco fenómenos que lo fueron con la pelota en los pies y como entrenadores no. Cambia mucho ser director técnico. Depende de su personalidad y el juego que quiere imponer. También es vital los resultados que logra. Hoy, si no ganas te pegan un voleo y no servís más. Una de las condiciones que tiene Gallardo es que no es fácil ser el líder del grupo y lo es. Él maneja el vestuario. Los jugadores son líderes en el campo de juego, los entrenadores en la cancha y fuera de ella.

- ¿El Bambino Veira era líder de ese plantel campeón de 1986?

- Sin ninguna duda. Además, estaba apoyado por jugadores espectaculares. Yo creo que el entrenador se basa mucho en eso, también. Veira trabajaba mucho junto a su cuerpo técnico y se hacía respetar. Hablaba con el futbolista cuando debía hacerlo. Si el director técnico se gana el respeto y tiene el dominio del grupo, hará un muy buen trabajo.