|09/03/21 07:04 PM

Magro saldo para los corredores locales en el giro mendocino

En los primeros veinte lugares de la clasificación general final tan sólo figuran cuatro de los ciclistas de nuestra provincia

09 de marzo, 2021 - 19:07

La Vuelta de Mendoza no fue nada favorable para los corredores mendocinos. El saldo fue pobre. En los primeros veinte lugares de la clasificación general final tan sólo figuran cuatro de los nuestros.

Alejandro Durán que corre para el equipo continental del SEP de San Juan culminó en el sexto lugar a 4 minutos con 59 segundos de Juan Pablo Dotti, el ganador de la carrera. Nahuel Méndez, corredor de la equipo, también continental, de la Municipalidad de Rawson pero que reforzó la plantilla de la Municipalidad de Guaymallén terminó un escalón debajo de Durán con una diferencia de 6 minutos y 19 segundos al Gaucho de Bolívar.

Los corredores de MyG Servicios Petroleros, Carlos Cogo y Juan Pablo Bonfanti terminaron en el décimo y vigésimo lugar de la tabla de tiempos del giro mendocino. Muy poco. Pobre.

En las metas de montaña el saldo fue preocupante. En los tres primeros lugares no hay ningún ciclista Borravino en la especialidad que se adjudicó Gerardo Atencio (Agrupación Virgen de Fátima).

En la general de metas sprinter El Satanás Mauricio Páez (Municipalidad de Godoy Cruz) y Santiago Rodríguez (Jam Rod de San Rafael) fueron los escoltas del vencedor, Nicolás Naranjo (Agrupación Virgen de Fátima).

Sí a eso le sumamos que dese el año 2015 ningún mendocino logró victoria en la ronda mendocina la pena se engrandece. Gabriel Brizuela fue el último mendocino en ganar la carrera más exigente de la Argentina.  De ahí para acá todo ha sido dominio foráneo, con Juan Pablo Dotti como el principal protagonista.

La Municipalidad de Guaymallén, con muy poco, redondeó una actuación digna al consagrarse como el segundo mejor equipo en la tabla general, por detrás del SEP.

De todas maneras lo número son rojos para el ciclismo mendocino que no logra levantar cabeza hace más de un lustro ya. Lo peor de todo es que si nos proyectamos a futuro la óptica indica que la realidad será difícil de modificar. Desde la dirigencia deben aparecer alternativas para elevar el nivel. Es imperioso.

Somos una provincia con terrenos elevados que no se utilizan durante el campeonato. En los últimos quince años los campeones son sprinter, no condice con la exigente geografía de la Tierra del Sol y el Buen vino.

La montaña es la aliada por naturaleza de un ciclista mendocino, pero para ello hay que visitarla. Potrerillos, Las Vegas, Uspallata, Villavicencio, Las Cuevas, El Nihuil y ni hablar del Cristo Redentor asoman como las variantes que hay que utilizar.

Naturalmente se convertirían en tierra hostil para cualquier visitante y fértil para uno de los nuestros. Eso hay que modificar. En eso hay que trabajar. Mendoza necesita revertir esta marchita realidad y lo debe hacer lo antes posible para evitar que los triunfos siempre emigren fuera de nuestra geografía.