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Es neuquino, se radicó en Mendoza y sueña con colgarse una medalla

Matías Contreras se prepara para competir en Panamericano de canotaje, que se disputará a principios del próximo año en Río de Janeiro y clasificará a Tokio 2021

Por Redacción

08 de septiembre, 2020 - 18:08

Matías Contreras es un joven de 22 años, oriundo de la ciudad neuquina de Aluminé, que compite en canotaje eslalon y es integrante del Seleccionado Argentino. Está radicado desde hace tres años en la Ciudad de Mendoza y cursa el tercer año de la carrera de Licenciatura en Nutrición en la Universidad de Mendoza.

Contreras, que antes de instalarse en la capital mendocina estuvo un año en San Rafael, irá a buscar una plaza para la Argentina en el campeonato Panamericano que se realizará a fines de abril o principios de mayo en Río de Janeiro.

El palista explicó: “Hace tres años que me vine a entrenar a Mendoza, porque hicieron una pista de nivel alto en el río Mendoza, en la zona de Blanco Encalada” y agregó que “Argentina no pudo conseguir en el último Mundial la plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021”, que se realizarán de 23 de julio al 8 de agosto de 2021.

“Queda la ultima chance para el país –dijo–, que es ir a buscar esa plaza en el Panamericano de Río de Janeiro 2021. Nosotros, junto a  mi equipo de entrenamiento, estuvimos entrenando todo el año pasado y lo que fue el verano muy fuerte de cara a esa competencia, pero debido a la pandemia se pasó todo para el año que viene”.

Indicó que “ahora como se puede estamos entrenando. Por suerte en Mendoza el deporte individual está habilitado, por lo que me permite continuar con mis entrenamientos bastante bien con el objetivo de buscar la plaza olímpica. En el caso de que Argentina logre obtenerla, todavía no está claro qué deportista viajará a los Juegos Olímpicos, ya que irá uno solo”.

“Las chances para Argentina son muy altas”

Más adelante detalló que “el deporte es individual, uno compite solo contrarreloj, el que hace el menor tiempo es el que gana. Solo queda una posibilidad a nivel continental de clasificar a los Juegos de Tokio. Brasil, Estados Unidos y Canadá, que son los tres países más fuertes del continente, ya están clasificados, por lo que las chances para Argentina son muy altas”.

“El equipo que viajará a Brasil el año que viene –agregó– estará integrado por tres atletas en cada disciplina. Yo practico en la denominada K1 (kayak 1), voy solo dentro de la embarcación. El que gane esa competencia es el país que va a ganar la plaza para los Juegos Olímpicos, independientemente de qué deportista sea. Una vez que el país se gane su lugar a para los Juegos Olímpicos, en la Argentina se decidirá qué atleta nos representará en Tokio”, añadió.

Respecto del entrenamiento realizado en la primera parte de la cuarentena, Contreras manifestó: “Estaba en Brasil cuando comenzó el tema de la pandemia. Estaba terminando mis entrenamientos en Río de Janeiro donde se realizará el Panamericano, para comenzar a ver cómo estaba todo y ya se rumoreaba que el virus estaba llegando a la Argentina. Justo nosotros con mi entrenador, que es mi hermano Sebastián, llegamos a nuestro país y tuvimos que hacer una cuarentena por nuestra cuenta en mi casa de Godoy Cruz”.

“Una vez que veíamos –dijo– que esto iba para largo, comencé a comprarme algunos elementos para gimnasio, me armé un remoergómetro para simular un poco la técnica de remada y con las cosas que tenía en mi casa, mi preparador físico, Alfredo Ureta, me siguió enviando la rutina y yo en mi casa con lo que tenía lo pude adaptar bien para continuar con los entrenamientos”.

Al respecto manifestó que “los dos primeros meses de la cuarentena entrené en casa. La verdad que se me hacía eterno. Me di cuenta que esto iba para largo y comencé a ver qué podía mejorar desde mi casa, qué falencias tenía a nivel físico, ya que mi hermano también es kinesiólogo. Con otros pares amigos y otro preparador físico, comencé a trabajar algunas otras cosas para mejorar mi parte física, algunos movimientos y demás, para que una vez que volviera al agua, estar de la mejor manera. Se hizo difícil, la vuelta al agua cuesta, se necesita mucha sensibilidad y a veces se pierde eso”.

“Hace unos dos meses que entrenamos en el agua”   

Respecto de la siguiente etapa de entrenamiento, el palista neuquino sostuvo: “Por suerte, el deporte individual fue una de las primeras actividades deportivas que se reabrieron y seguimos trabajando. Hace prácticamente unos dos meses que estamos entrenando en lo que es agua en la pista que tenemos en Blanco Encalada, en el Parador CamPerro”.

Comentó que “al principio el río tenía muy poco agua, por lo que aprovechando, ya que uno extrañaba tanto remar, el primer tiempo fue para divertirse y despejarse, empezar de a poco para evitar lesiones. Los primeros días de agosto, ya con el río más alto, comenzamos a planificar mejor todo lolo que queda de este año y lo que falta para el próximo y, junto a mi hermano, los preparadores físicos y un psicólogo, planificamos todo de acá hasta abril de 2021, trabajando duro y profesional pero con el objetivo más claro”.

En relación con el ritmo semanal de entrenamientos, el atleta manifestó: “Voy lunes, miércoles y viernes al gimnasio, de acuerdo a lo que me permite la terminación del DNI. Los martes, jueves y sábados voy a entrenar a la pista, con un permiso que tenemos los atletas de deportes individuales, federados y representantes de Argentina. A través de la página nacional lo podemos descargar, lo que me permite ir a entrenar los días que no me toca por el DNI. Por suerte, en el sector de la pista estamos bastante aislados de la gente, por los que los riesgos de contagio son muy bajos, en tanto que el domingo me tomo descanso”.

Becas que ayudan a solventar gastos

Más adelante, Contreras comentó: “Recibo dos becas a nivel nacional, una del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) y la otra de la Subsecretaría de Deportes, que obviamente ayudan mucho y gracias a eso puedo pagarle a mi equipo de profesionales que me acompañan. A nivel provincial, recibo de Neuquén una beca una vez al año y también un aporte económico de la Municipalidad de Aluminé. Juntando todo eso, puedo invertir mucho dinero en entrenamiento y viajes, entre otros gastos”.

Reconoció asimismo: “Lamentablemente, todo el equipamiento deportivo con el que nosotros entrenamos está dolarizado y en euros, porque se consigue todo en Europa y al cambio nuestro cuesta mucho equiparse”.

En cuanto a sus inicios en el canotaje, el palista indicó: “Comencé a fines de 2007. Ya llevo 13 años remando, era muy chico y el que me inició en todo eso fue Ricardo Solano, a quien le estoy muy agradecido, porque siempre me acompañó, también obviamente a mi familia, que siempre me ayudó mucho y fue mi sponsor número uno”.

“Después fui creciendo –dijo–, comencé a tomarlo ya a los 15 años más profesionalmente. Pude competir en el Mundial Junior en el 2015 en Foz de Iguazú y fue para mí una experiencia única. Al año siguiente tuve la posibilidad de viajar a Europa para planificar el mundial que era en Cracovia, Polonia. Lamentablemente allí no tuve los mejores resultados, pero uno siempre aprende de las competencias”.

Mencionó además: “Luego, en 2017/118, tuve una lesión en el codo que me tuvo lejos por un tiempo de competencias internacionales. En 2018 volví al Mundial Senior en Río de Janeiro y en marzo de 2019 fui al Panamericano de eslalon en Tres Coroas, en el sur de Brasil. Dentro del canotaje eslalon, hay otra disciplina que se denomina eslalon extremo, con bote de plástico,  novedosa dentro del ambiente, y logré allí la clasificación a los Panamericanos de Lima”.

“En agosto estuve participando de esos Juegos Panamericanos –agregó– y terminé cuarto, y tuve ese sabor amargo de la final. Éramos cuatro competidores, había llegado primero en todas las carreras anteriores y me quedó el sabor amargo de no poder traer una medalla para mi país. Eso es lo que hoy me motiva día a día a seguir entrenando y a tratar de cumplir estos sueños de lograr alguna medalla en los próximos Panamericanos y también clasificar a los Juegos Olímpicos”.

Finalmente, consideró que “el nivel de canotaje en la Argentina está bastante parejo. Estoy yo, el sanrafaelino Gerónimo Cortez y el bonaerense Lucas Rossi. En este último tiempo, con la reducción de presupuestos por la crisis económica, lamentablemente el aporte económico solo ha ido a dos deportistas a nivel nacional, que son Sebastián y Lucas Rossi, uno en cada disciplina. Uno entrenando acá, haciendo todo el esfuerzo, ha logrado prácticamente igualar en poco tiempo el nivel que tienen ellos, pero eso se decidirá después y quedará a criterio del cuerpo técnico argentino”.