|25/05/20 07:13 PM

El árbitro que siempre está listo para defender la patria

En dialogó con El Ciudadano, Andrés Merlos cuenta como cumple con la cuarentena, su relación con algunos ex árbitros y su preparación dentro del Ejercito argentino

25 de mayo, 2020 - 19:25

El fútbol argentino está parado por tiempo indeterminado producto del Covid-19. Frente a estas circunstancias, jugadores y árbitros, los principales protagonistas en el verde césped, continúan con su preparación física para mantenerse en forma de cara a un posible regreso a las canchas.

A raíz de ello, Andrés Merlos (38) se encuentra en su ciudad natal, en San Rafael, llevando adelante el confinamiento junto a su mujer e hijos. De chico se radicó en Tandil donde se formó como referí en la liga de esa ciudad. En agosto de 2012 debutó en la B Nacional y en mayo de 2013 llegó a la máxima categoría para dirigir su primer encuentro, Atlético de Rafaela frente a Estudiantes de la Plata.

No obstante, este año fue designado por la Asociación del Futbol Argentino como árbitro Internacional para impartir justicia durante el 2020 lo que provocó recibir duras críticas de excolegas.

En dialogó con El Ciudadano, el juez comenzó la charla telefónica contando como cumple con la cuarentena: “De la mejor manera en contacto con los profesionales de la Conmebol y de la AFA. Todos los días vamos aprendiendo algo nuevo de este virus. Trabajamos vía ZOOM con los profesores. Primero desde lo físico en espacios reducidos y segundo, la parte reglamentaria. Nos vamos a adaptando a estas circunstancias. No tengo mucho espacio en mi lugar de residencia, pero trato de adaptarme lo mejor posible. Trabajamos todas las semanas en lo práctico como en lo teórico, analizando videos y viendo un poco la parte reglamentaria”, remarcó.

- Se está negociando la renovación de contratos de jugadores y reducción de sueldos. ¿A ustedes le pidieron reducir sus salarios?

- Nosotros percibimos un básico y, además, cobramos por partido en el fútbol argentino. A nivel internacional nos pagan por encuentro. Si no dirigimos, no cobramos. Solamente recibimos el básico. La AFA nos mantiene el sueldo. Este es el primer mes (mayo) que debería cobrar únicamente el básico porque yo dirigí hasta la última fecha, previa al comienzo de la Cuarentena.

- ¿Qué piensa cuando lo cuestionan duramente por sus actuaciones?

- Respeto los puntos de vistas constructivos cuando puedo decir al final: ´Me equivoque´. Y, además, cuando me respetan como persona. El problema es cuando las críticas son destructivas. Cuando se pone énfasis en querer ensuciar o decir cosas que no son. Ahí me molesta mucho porque tengo familia, padres y amigos que me quieren. Es difícil que puedan entender las cosas que se dicen. Y tratar de tranquilizarlos. La verdad es que ellos consumen mucho los medios de comunicación y a veces son destructivos, no críticos. Eso duele y mucho, muchísimo. En lo personal, sé de dónde viene la crítica destructiva, cuando y de quienes vienen.

- Andrés, pero no solamente los medios lo critican, también sus colegas como Pablo Lunati…

- Con Pablo tuve excelente relación cuando fuimos compañeros. Podría decir muchas cosas feas de él, pero prefiero ir al silencio. Pablo sabrá porque dice esas cosas y de qué manera. Me duele mucho lo que dice de mí. Aprendí mucho de él, saqué cosas positivas como árbitro. Después se tendrá que retractar. No me afecta en lo más mínimo lo que diga. Lunati no me quita el sueño. Hay cosas más importantes en mi vida que Lunati. Me es indiferente. No me importa lo que diga: si soy un desastre o el mejor.

- Javier Castrilli también se refirió a usted y fue duro con su designación como árbitro internacional al calificarla de vergonzosa…

- También, es más de lo mismo. Castrilli habla por sí solo. Lo vi una sola vez en mi vida en un aeropuerto. Tomamos un café. Habló atrocidades de Guillermo Marconi como persona, como líder del SADRA, y ahora está a su lado. Entonces, que podés pretender de una persona que actúa de esa manera. Habla barbaridades y al otro día sale abrazado a él. Es poco serio Castrilli. Es un hombre que tiene problemas con la justicia por fraude por haber dejado a jugadores tirados en un aeropuerto. Un tipo así que venga a hablar de mí no me afecta en lo más mínimo. Es un hombre que habla bien de una persona y al otro día mal. No me va ni me viene.

- ¿Hay amiguismo en el arbitraje?

- Dentro del arbitraje tengo amigos que invito a mi cumpleaños, comparto navidad y año nuevo. También, tengo buenos compañeros. Tengo colegas que no me interesa saber nada de ellos, ni cuando cumplen años. No me llevo bien con algunos.

- ¿Tuvo miedo de salir alguna vez de un estadio?

- Uno sabe que la profesión es así. Estamos muy expuestos. La presión se siente un poco más en las provincias del interior. Por ejemplo, en Tucumán, en Córdoba, en Santa Fe que son lugares muy futboleros. A veces la gente se queda afuera esperándote, te gritan y sentís la presión. El único conflicto que tuve fue el 16 de octubre de 2016 en San Luis cuando barras bravas de Estudiantes me estaban esperando en el vestuario en el entretiempo del partido ante Villa Dálmine.

- ¿Lo amenazaron?

Si, llegaron al vestuario dos barras identificados con ropa de Sportivo Estudiantes y me amenazaron: ´Mas vale que gane Estudiantes sino no salís vivo del estadio, te vamos a matar´. Tengo la denuncia policial. Gracias a Dios no pasó a mayores.

- ¿Tuvo miedo?

- No, manejé la situación con tranquilidad. Yo soy muy frío en ese sentido, me ayuda mucho la parte militar ante diversas situaciones.

- ¿Cómo es esa faceta militar que alterna con el arbitraje?

- Trabajé muchos años como tripulante en el sistema Mirage que estuvo destinado en Tandil, donde estuve desde el 2000 hasta el 2015 cuando fuimos retirados. Fue en la especialidad Mecánico-Aviones. Después me especialicé para poder volar como mecánico-piloto. Por ejemplo, si viajo con un piloto y él tiene problemas, estoy en condiciones de hacerme cargo del avión. Es maravilloso. Se disfrutó mucho la etapa Mirage que tuvo Argentina. Ya no existe más. Ahora está el sistema Pampa.

- ¿Podría volar con el sistema Pampa?

- Si, debiera actualizarme. Hoy, mi función en la Fuerza Aérea Argentina (FAA) está destinada al deporte. Me desempeño en la Federación de Deportes Militares en la Argentina (FEDEMA) donde trabajamos en conjunto con el Ejército y la Armada. Preparó físicamente a los atletas militares para llevar a los mejores a competir al exterior. Armamos torneos Interfuerza para seleccionar a los mejores para que nos representen a nivel internacional cuando haya torneos afuera. Disfruto mucho trabajar para FAA que, entre otras cosas, me dio la posibilidad de conocer la Antártida. De poder estar casi cinco meses laburando ahí como mecánico/piloto.

- ¿Hoy las fuerzas armadas están destinadas a la repatriación de argentinos?

- Si, se encuentran en esa fase. Las fuerzas armadas están destinadas a defender al país, pero hoy estamos en faz de ayudar a los argentinos varados en el exterior. También, colaborando en todo lo que se pueda con vuelos internacionales con el Hércules y repatriando gente de todos lados. Por su parte, el Ejercito también ayuda mucho cocinando y dándole de comer a los más necesitados.

- Entonces, ¿en caso de que lo necesiten para cumplir la función de mecánico/piloto para repatriar argentinos estaría en condiciones de hacerlo?

- Si, por supuesto. Lo llevan adelante mis compañeros capacitados con el sistema Hércules. Yo estoy dispuesto a viajar en caso de que sea necesario. Sería hermoso. Uno siempre está alerta en momentos así. Poder ayudar es lo mejor que te podría pasar. Siempre estoy en actividad para brindar lo mejor al 100 por ciento. Si me necesitan, ahí estaremos al pie del cañón.

- ¿Hubiera sido parte del ejército en Malvinas?

- Si, claro que sí. Juré defender a mi patria hasta perder la vida para ser militar. Estoy siempre preparado para eso, a pesar de que no estoy de acuerdo con la guerra. Soy clase 81, pero si hubiese estado en ese momento, hubiera agarrado el camuflado, el Fusil fal y salido a defender a mi país en Malvinas, no me cabe la menor duda. Creo que nuestros héroes lo hicieron de la mejor manera, más allá de que no predicó mucho con la guerra. Si la patria así me lo demande, ahí estaré defendiendo mi querida Argentina, en caso de que haya un conflicto bélico.

- ¿Cuándo siente más adrenalina piloteando un avión o arbitrando un partido con más de 50 mil espectadores?

- Son sensaciones completamente distintas. Volar un avión Mirage, romper la barrera del sonido que vuela a 2400 km/hora es inexplicable. Fui un bendecido y pude manejar esa máquina. Es una sensación y adrenalina única. Tenes milésima de segundos y no muchas opciones dentro del avión. No podés fallar en ningún procedimiento. La adrenalina es linda y a la vez, emocionante. Ahora, dirigir un partido de 50 mil o más espectadores es una sensación diferente. Entrar a un estadio con esa cantidad de público es inexplicable, hay que vivirla. Dirigir en la Bombonera no tiene comparación, es una sensación única.

Además, lo que genera las canchas rosarinas y tucumanas, con equipos tan populares, son increíbles. Lo viví el año pasado cuando dirigí el clásico entre Central y Newell's. Lo que más te ayuda es ser lo más profesional posible. Siempre tratando de adaptarse a las circunstancias que te genera cada situación. La adrenalina es linda en ambas facetas. Soy un agradecido a Dios, en primer lugar, y segundo, a la vida. También, a estas dos profesiones que me han dado cosas vividas muy lindas.

- ¿Qué es lo peor y lo mejor de ser árbitro?

- Lo peor es hacerle entender a la gente que nosotros somos seres humanos, de que nos podemos equivocar. Es la peor parte de mi profesión. Hay mucha gente que todavía no entiende eso. El arbitraje lo amo, es todo hermoso. Las cosas lindas que uno vive con esta profesión es espectacular. Lo mejor es tener la bendición de estar al nivel internacional. Vivir el fútbol nuestro que es tan apasionante. Afuera lo valoran tanto y en nuestro país lo criticamos. Estar dentro del fútbol argentino me encanta. Y es una de las cosas más lindas que puede haber dentro del arbitraje.

- ¿Sabe cuándo podría volver el futbol?

- No tenemos información oficial. Estamos atento a que se oficialice algo. Lo que sí, no hay nada más lindo que dirigir un partido con ambos públicos. La cancha lo más llena posible. Ahora, si vuelve sin público, dependerá de Sanidad y del Gobierno nacional que seguramente tomaran la mejor decisión para el pueblo argentino. Si ellos dicen que no se puede volver con público, no se podrá y bueno bienvenido sea.