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Dolor en el básquet mendocino por la muerte de Juan Pablo Sánchez

Con apenas 37 años, falleció el exbasquetbolista que supo vestir las camisetas de Boca, Quilmes y Peñarol de Mar Del Plata en la Liga Nacional

Por Redacción

18 de febrero, 2021 - 17:08

 

El básquetbol provincial y nacional está de luto. Murió sorpresivamente Juan Pablo Sánchez, reconocido jugador de Mendoza quien de Leonardo Murialdo pasó rápidamente a Mar Del Plata, donde se radicó y jugó en los dos grandes de dicha ciudad: Peñarol y Quilmes. Es hermano de Carolina Sánchez, la mejor jugadora argentina de todos los tiempos. 

En la noche del miércoles, se dio a conocer la noticia. Juan Pablo se encontraba en la Clínica Colón ya que sentía muchos dolores de cabeza y vómitos. Incluso, cuentan allegados que había ido el martes por las mismas molestias, pero que al sentirse mejor le dieron el alta y volvió a su casa. 

Fue en la noche del miércoles que en la puerta de la clínica se desvaneció por un paro cardíaco y, a pesar de que intentaron reanimarlo, falleció en el lugar. 

Sánchez fue un escolta muy prometedor en su etapa formativa, jugó en la provincia en Leonardo Murialdo y luego pasó a Unión de Mar Del Plata, tras descubrirlo el DT Daniel Frola. Allí, sobresalió en la categoría cadetes y fue reclutado por Peñarol de la misma ciudad en el 2000.

El histórico Carlos "Negro" Romano lo hizo debutar en la Liga Nacional en la temporada 2000/2001 y en el Milrayitas estuvo tres temporadas. Luego de tres años, recaló en Quilmes, clásico rival de la ciudad. Gracias a su capacidad atlética y apego a la defensa, realizó lo mejor de su campaña en la Liga Nacional, estando en el club hasta la temporada 2006/2007. Jugó unos años más, pasando por Independiente de Neuquén, Lanús, Boca e Italiana de Charata. Sin embargo, en 2010 y cansado por problemas en sus rodillas, decidió dejar la actividad. 

Se radicó en Mar Del Plata, formó una familia y encontró en la cocina su nueva pasión. Manejó la comida en el restaurante de su suegro, denominado Santa Rita, en el cual recibía siempre a todos los amigos que dejó en el deporte y en la provincia. Su pérdida física generó un gran impacto en el mundo del básquet, generando cientos de mensajes en las redes sociales.