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Calderón, aquel wing del amanecer argentino

El delantero de la selección nacional que fue campeón en el Mundial Juvenil de 1979 recordó aquel título en Japón. Además, detalló los pormenores de haber sido compañero de Maradona y Bochini y ser dirigido por Menotti y Bilardo

08 de septiembre, 2020 - 17:41

Un entrenador revolucionario que venía de ser campeón del mundo un año antes; un 10 que exhibía una zurda prodigiosa a sus 18 años; un delantero que se transformaría en el goleador del torneo y un pueblo futbolero levantándose a la madrugada para alentar a su selección frente al televisor conforman las imágenes que dejó el Mundial de Japón 1979.

Hace 41 años, un viernes 7 de septiembre de 1979, el seleccionado argentino juvenil dirigido por César Luis Menotti se consagraba campeón, tras derrotar en la final a la Unión Soviética, por 3-1, en el estadio Nacional de Tokio, con goles de Maradona, Ramon Diaz y Gabriel Calderón. 

Ese plantel tenía a Diego como el “as de espadas” que se ponía el equipo al hombro y ya se vislumbrada con un futuro maravilloso vistiendo la celeste y blanca. Además, contaba con valores de la jerarquía de Ramón Díaz (goleador absoluto con 8 tantos), Juan Alberto Barbas (mediocampista por derecha que supo llegar rápido al seleccionado), Gabriel Calderón (puntero izquierdo que convirtió goles importantes) y Juan Simón (marcador central que luego se destacaría en Italia ‘90), entre otros.

En una charla con El Ciudadano, Gabriel Calderón recordó el Mundial Juvenil obtenido por la Argentina de la mano de Menotti y contó anécdotas de Carlos Bilardo en la Copa del Mundo Italia 90´.

-Se cumplen 41 años del Mundial Juvenil obtenido en Japón. ¿Qué recuerdos se le vienen a la cabeza?

-Tuve la suerte de jugar en varios equipos con un buen nivel de juego pero este seleccionado fue el más perfecto de todos basándose en el nivel de la jugadores y la táctica. El mérito total fue del entrenador que nos preparó durante tres meses. Entrenábamos de mañana y tarde de lunes a viernes y después complementábamos con el trabajo que hacíamos en nuestros clubes. Fue el mejor equipo de todos, se acercaba a la perfección. Nos enfrentamos a rivales muy potentes que hicimos que parecieran que no eran tan buenos. Tuvimos siempre la confianza que podíamos ser campeones, pero los partidos había que ganarlos. Nunca nos sentimos campeones antes de tiempo. Es verdad que cuando le ganamos a Uruguay en semifinales, que fue un choque durísimo, creíamos que a los rusos le ganábamos de taquito pero terminamos sufriendo. Nos metieron un gol y faltando 15´para el final, recién ahí pudimos igualar el marcador. Después se abrió el arco y metimos dos más.

-¿Qué tenía ese equipo que lo definió como “el mejor de todos”?

-Ante todo un técnico muy capacitado, que tenía las cosas muy claras. Nos hacía jugar en las prácticas un 11 contra 0 que al principio no entendíamos bien de que se trataba e íbamos muy lento, pero luego de tanto entrenamiento y las repeticiones, al final sentíamos que si había rival o no era lo mismo, jugábamos de memoria. Aprendimos con el Flaco a rotar posiciones jugando a uno o dos pases, con aceleración y cambio de ritmo. Por eso, durante el mundial convertimos 21 goles y sufrimos apenas dos. Además, teníamos a Maradona y Ramón Díaz que eran desequilibrantes y marcaban la diferencia. El Pelado convirtió 8 goles y Diego 6. 

-¿Cuánto hay de cierto que Menotti dijo en su momento: ´No voy a Japón para ser segundo´?

-Sí, lo dijo antes de viajar: ´Miren chicos voy a Japón para ser campeón del mundo, no para ser segundo. Voy por ustedes, no por ser Menotti´. El juego colectivo fue lo más importante, sumado a las individuales que había en el plantel que marcaban la diferencia.

-¿Qué le enseñó Menotti?

-Fue el entrenador mas importante de mi carrera porque lo tuve en una edad muy temprana. Yo empecé a los 17 años a jugar en Racing. A los 19, fui campeón juvenil y a esa edad me enseñó fundamentos futbolísticos para mi puesto y cualidades que fueron fundamentales para seguir creciendo. Eso me permitió pegar el salto a Europa y progresar en los 11 años que jugué, siempre mejorando el nivel. Mi calidad se benefició con esos fundamentos que aprendí del ¨Flaco” a la edad justa para que un profesional pueda crecer al máximo dentro de sus posibilidades. Yo nunca pude haber sido Messi o Maradona, pero crecí con mis condiciones gracias a Menotti. Fue la maduración perfecta. Me enseñó de táctica y fundamentos: marque - desmarque y ocupación táctica en la cancha. Aprendí varios conceptos imprescindibles para poder jugar en un alto nivel.

-Lo dirigió Bilardo, también. ¿Qué aprendió de Carlos, que rescata de él?

-Me agarró en una etapa más maduro. Ya estaba haciendo el curso de entrenador. Carlos fue un DT muy humilde que llegó a dos finales de Copa del Mundo. Futbolísticamente diferente a César, pero con una capacidad de sacrificio y de ganar todo, con una visión táctica propia y única. Me enseñó muchas cosas. Tuve el privilegio de estar con Menotti y con Bilardo. He sacado conceptos de ambos que me sirvieron mucho. De Carlos aprendí a solucionar los problemas durante los partidos. Cuando nosotros le ganamos a Brasil en Italia 90´, dijo: ´Ya estamos en la final´. Yo le digo: ´Carlos, no estamos jugando bien y encima, se viene lo más duro´. Me responde: ´Estamos en la final, yo te lo digo´. Yo no me lo creía, pero tenía mucha experiencia. No jugábamos bien y Diego Maradona no estaba en su mejor nivel. Todos los partidos eran sufrimiento. Así y todo, llegamos a la final con Alemania. Demostró tener mucha seguridad en lo que iba a pasar. No nos sobraba nada, pero tuvo razón.

-¿El partido más importante fue ganarle a Brasil o a Italia?

-Cada partido fue una final, pero con la rivalidad que hay, ganarle a Brasil fue lo máximo. Igualmente, ante Italia en semis era como una final. Ellos por Diego querían crear un ambiente feo. Jugaban todos los partidos a las 21 y nosotros a las 16 con 45 grados de calor. Y decíamos: ´Mirá como se acomodaron todo para llegar a la semifinal y todo lo que nos costó a nosotros´. Estoy convencido que a Italia la acomodaron para que sufran lo menos posible, por ser el país anfitrión. Frente al seleccionado local fue una final adelantada y eliminarlos en su casa fue un orgullo máximo.

-¿Considera que bombearon a la selección Argentina ante Alemania en el choque definitorio?

-No creo, pero sí que el árbitro Edgardo Codesal era malo y no estaba capacitado para dirigir aquella final. No debía ser ni sudamericano ni europeo y resulta que pusieron a un uruguayo. Duramente 30 años no dije nunca nada sobre el tema porque se puede equivocar como cualquiera, pero cuando él dijo que no fue penal la falta que me hicieron, mostré una imagen que fue falta y la publiqué en mis redes sociales: ´Por favor, Codesal sea honesto´. Al mes, me contesta: ´Se ve claramente como Calderón se tira´. Entonces, me enojé e indigné. Se ve que el hombre está mayor y quiere tener razón. Hizo el ridículo negando las imágenes. No quiso cobrar el penal. Además, tres décadas después salé a ensuciar a Maradona, hablando de su vida privada. Está ensuciando a Diego para justificar lo injustificable. Nos toma a todos de tarados pero el hombre ya está mayor. La FIFA no hizo nada para dejarnos afuera a nosotros, pero el árbitro hizo todo lo necesario para que Argentina no salga campeón, no tengo dudas.

-Luego de la derrota con Camerún, ¿Es verdad que Bilardo dijo que si no le ganaban a Rusia tiraban el avión que los traería a la Argentina? 

-Sí, fue una charla dura donde el entrenador manifestó eso y, además, prohibió las pastas, los masajes y el agua caliente. Durante esa reunión, dijo: ´Se comerá solamente sándwich y se tomará agua, nada más´. Y agregó: ´Hay que ganar sino el avión no aterriza en Buenos Aires´. Fue una forma de poner mano dura. Éramos jugadores profesionales para saber lo que estaba bien y mal. Otro ejemplo fue cuando enfrentamos a Brasil en cuartos de final y nos baila en el primer tiempo. Durante la charla técnica en el entretiempo, lo único que manifestó fue: ´Chicos, chicos, pásensela al compañero que tiene el mismo color de camiseta´.  No era necesario decir nada porque fuimos un desastre y nos dimos cuenta. ¿Qué iba a decir Carlos? Siempre eligió un buen plantel con integrantes que tirábamos para el mismo lado, a pesar de la derrota. Íbamos hacia el frente. Eso es mérito del entrenador, siempre. Lo que provocó la derrota ante Camerún fue unirnos más y hacernos fuerte.

-¿Con el Maradona del 86´esa final la ganaban de punta a punta?

-Sí, no tengo dudas. Diego fue fundamental para nosotros. No convirtió goles en Italia 90´y marcó 5 en la Copa del Mundo de México. Es un jugador que te ganaba los partidos solo, te hacia la diferencia. En el Mundial 90´ fue un equipo sólido sin jugar tan bien como en el 86´ pero sin los cinco goles de Diego. Con él jugando como en México, el Mundial de Italia lo ganábamos, estoy seguro.

-¿Qué piensa cuando comparan a Maradona - Messi?

-Maradona fue el mejor en su época a raíz del trabajo físico y en un momento donde el arbitraje era muy diferente al de ahora, porque lo mataban en el campo de juego y no pasaba nada. Fue el mejor de todos. Messi en cambio, hoy los árbitros lo protegen un poco más. Diego la hubiera tenido más fácil con el arbitraje de hoy. Los dos son indiscutibles. Los argentinos debemos estar orgullosos de tener a cuatro de los seis mejores futbolistas de la historia: Maradona, Messi, Alfredo D´Stefano y Enrique Sívori (para completar el podio: Pelé y Cristiano).

-¿Y al Matador Mario Alberto Kempes, lo deja afuera?

-Es un fenómeno, pero Messi y Maradona son un poco más. Lo admiro como persona y jugador, pero no está dentro de los mejores cuatro argentinos del mundo. El hecho de que no jugó en el Real Madrid y el Barcelona, si lo hizo en el Valencia, no lo favorece tanto como a los otros. 

-Usted disputó el Mundial 82´y el 90´. ¿Por qué Bilardo no lo convocó para el 86´?

-Hace varios años, Carlos dijo que: ´Prefería llevar al Mundial 86´únicamente a los argentinos que eran titulares en sus clubes de Europa´. Pensaba que podría llegar a tener conflictos con los que eran suplentes y jugaban muy poco en el Viejo Continente, para evitar que sigan siendo alternativa en el seleccionado. Además, había dicho que: ´Entre Valdano, Bertoni y Calderón debía ir solo uno´. Eligio a Jorge y tuvo razón en esa elección.

-¿Por qué le cuesta ganar un mundial al seleccionado nacional después de tanto tiempo?

-Es difícil llegar a una final, no lo hace cualquiera. Creo que los diferentes entrenadores, sacando a Alejandro Sabella (Pachorra), no han podido encontrar el equipo equilibrado para ser campeón del mundo. Pachorra si lo logró. Hizo lo que le pareció y llegó a la final dejando de lado lo que decía la gente, basándose en sus convicciones para armar el equipo. Llegó al partido decisivo merecidamente. Tuvo todo para consagrarse y no pudo. El resto de los técnicos tuvieron buenos jugadores, pero se dejaron llevar por la presión de la gente y no supieron encontrar el equipo.

-¿Cree que a Messi no se lo respeta en nuestro país?

-No, hay gente que no. Cuando escucho que dicen: ´Es un pecho frio´, no lo puedo creer. Hizo 700 goles y tiene cinco balones de oro. Si los entrenadores no le dan un equipo equilibrado a Lionel, él no tiene la culpa, solo no te va a ganar un partido. Maradona en el 86´no lo ganó solo, si hizo la diferencia. Fue parte de un seleccionado al que no le metían goles, que luchaba, aguantaba, atacaba y tenía delanteros como Jorge Burruchaga y Jorge Valdano. A Messi no se le brindó, todavía, ese conjunto equilibrado que le permita hacer la diferencia.

-¿Con Lionel Scaloni lo va a lograr?

-Yo dije que Scaloni no tiene experiencia para dirigir la selección. No me parece bien que el criterio de elegir a un joven sea razonable porque se pueden perder dos años en el armado para que se acomode. Igualmente, los dos últimos amistosos me gustó la propuesta futbolística. Un equipo ordenado, con buen futbol, con presión, ambición y con un bloque muy sólido.

-Tuvo el privilegio de jugar con Maradona y Bochini...

-Sí, por suerte, con Diego que es el mejor de todos y el Bocha, un genio. Bochini es admirable por su inteligencia y calidad técnica. Su visión de juego. Me acuerdo de que cuando estaba en Racing me hablaban de Bochini y yo les decía: ´Mira ese chiquito, dale una patada y mándalo a la tribuna´. Nunca vi que nadie le alcancé a dar esa patada. Después, jugué con él y nadie se la pudo dar. Tan inteligente que iba más rápido que el resto en todos los sentidos. Sabia donde meter el pase para que uno tenga únicamente que definir. Impresionante.

-¿Para tener un mayor reconocimiento a nivel mundial a Bochini le faltó jugar más tiempo en el exterior?

-Sí, tal cual, estuvo poco afuera, pero podía haber jugado en cualquier liga. La única duda era si mentalmente iba a ser feliz yendo en otro país y siendo parte de otra cultura. Un jugador de su calidad triunfa en cualquier lado, pero debe ser feliz donde esté. No tengo dudas de que podría haber triunfado en cualquier país.