Celia Tejerina: dispuesta a lucharla en el windsurf y en la vida

Su voz delata su juventud. Es que más allá de sus 24 años, Celia Tejerina vive con intensidad una vida que está en gran parte destinada al deporte y puntualmente al windsurf.

“Estoy en un momento muy importante de mi carrera, porque con 30 años llegás a lo óptimo, entonces estoy trabajando para seguir creciendo. Arranqué en esta actividad un poco grande porque mientras todos empiezan a los 7 u 8 años, yo lo hice a los 14”, afirmó Celia, quien luego agregó: “Fue por casualidad. Mi papá es instructor de montaña y nos llevaba a Potrerillos para hacer deporte. Fue ahí donde empecé a practicar windsurf, pero de manera muy amateur”.

“Unos años después hubo un Plan de Desarrollo Nacional y yo navegaba para la Asociación Mendocina, por lo cual apareció la oportunidad de empezar a practicar más en serio esta actividad. Y así fue como al día de hoy y en base a un gran esfuerzo he podido realizarme, incluso estar en un Panamericano y un Juego Olímpico”, puntualizó.

Tejerina, como muchos otros deportistas, choca contra la adversidad que resulta la falta de apoyo, aunque siempre prefiere observar el vaso medio lleno.

“Gracias a la ayuda del Enard y la Secretaría de Deportes puedo seguir practicando este deporte, aunque la realidad es que el apoyo en estos tiempos es casi nulo, por lo cual nuestra cabeza en muchos casos no está al cien por ciento”, destacó la deportista olímpica, que se desempeña en la categoría RSX.

“Yo viajo mucho y paso gran parte de mi vida en Buenos Aires, donde navegué siempre para el club Tribunales, pero por ahora pongo todo mis esfuerzos en la preparación para los Juegos Panamericanos, que serán en agosto en Perú; y luego el Mundial de Italia y el Sudamericano, el cual me podría dar la clasificación para los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sé que será muy difícil pero me veo con muchas chances y además es un sueño poder estar nuevamente en un lugar así”, repasó.

Celia está cursando la carrera de Contadora Pública en la UNCuyo y si bien en algún momento relegó el estudio, hace muy poco lo retomó: “En 2014 dejé todo y me dediqué al deporte de lleno, pero luego de los juegos de Brasil me replanteé todo y volví a la facu. Obviamente pude desarrollar otros aspectos de mi vida y complementarme como persona”.

Pero más allá de la deportista hay una persona, la cual proyecta su vida: “La verdad que después se verá si son muchos años en esto, pero dentro de unos años me gustaría estar recibida y formando una familia. Ya estoy de novia, así que estoy más cerca (risas)”.