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De Pablo: "Los ministros no tienen que hablar del dólar, tienen que actuar"

El economista señaló que los funcionarios deben hablar menos y actuar. Que el ejecutivo nacional esta enviando señales incorrectas que repercuten en materia económica. 

27 de octubre, 2020 - 19:17

Se formó como economista en la Universidad Católica Argentina y siguió en Harvard, tiene mas de 30 libros escritos y es un referente a nivel nacional en la materia. Juan Carlos de Pablo habló con El Ciudadano de la compleja actualidad económica de la Argentina.

Mira la entrevista completa acá:

¿Es una misión imposible, para un gobierno, que los argentinos tengamos fe en el peso?

No es imposible, pero tampoco hay que pedir milagros. Argentina tiene un sistema bimonetario que funciona perfecto. Usamos el peso como unidad de cuenta para la enorme mayoría de las transacciones y usamos el peso o el dólar para saldar. Y ahorramos en dólares. Perfecto. Ningún problema.
Por eso no me entusiasma, ni la dolarización de la economía, ni lavarnos el cerebro para olvidarnos del dólar. Ya bastante problemas tenemos con los problemas para agregar uno que no existe.

¿El tema es no saber bien cuanto vale el dólar y cuanto el peso?

Viste que la gente dice que el peso no vale nada, yo por los tachos de basura no veo pesos. Así que no es cierto eso. Lo que sí es cierto, que no lo usamos como reserva de valor, porque desde la Segunda Guerra Mundial, el Estado argentino (como institución) viene castigando sistemáticamente el ahorro en pesos. Razón por la cual, los argentinos ahorramos en dólares.


¿En relación a la crisis cuán grave es? ¿En qué situación estamos realmente?

Los gobiernos nunca van a decir que ”macana” que mal que estamos. Ningún presidente va a decir que ministro de cuarta que tengo. Si le preguntas a Alberto Fernández te va a comentar que es un lujo su equipo. Un día los va a cambiar y no va a decir que eran unos idiotas. Va a decir nueva etapa, entonces no hay datos ahí. Los datos están en las decisiones y en algunas señales extra-económicas pero que influyen en la economía, altamente preocupantes. Ves el tema de cómo quieren cambiar la justicia, lo de Vicentin, lo de los Etchevehere, las tomas, millones de señales que hacen que más de lo estrictamente económico vos digas mmm…

La semana pasada señaló que cada vez que el Ministro Guzmán habla del dólar la embarra ¿Por qué? 

Obviamente, los ministros y el Presidente no tienen que hablar del dólar. Negar una devaluación, son ridículos. Después tienen que devaluar… No tienen que hablar, tienen que actuar.

¿Cuándo vemos gendarmes en “cuevas”, esas son las señales que tienen que preocuparnos?

Eso es que el gobierno está haciendo estupideces. Escúchame, la experiencia que tenemos los argentinos en materia de mercado cambiario informal tiene más de medio siglo. Vos intervenis las “cuevas”, inventas las super cuevas.

Hay quienes señalan que devaluar es cuestión de tiempo ¿Usted que piensa?

El peso se devalúa todos los días. Lo que estamos discutiendo es el salto devaluatorio. Vos en el casino podes jugar mientras tengas fichas, cuando te quedas sin fichas te podes quedar a mirar o irte a tu casa. El Banco Central cada vez tiene menos reservas netas y en cualquier momento no te va a quedar ninguna. Ahí se plantea la siguiente cuestión. De repente no le pueden vender divisas a una empresa que tiene un insumo importado, entonces vos podes tener hoy, el dramático caso, de una empresa que está habilitada para operar, que tiene demanda pero no puede entregar el producto porque le falta un insumo importado. La gente está esperando que el Presidente reaccione.

¿Qué sería que el Presidente reaccione?


Lo primero que tiene que hacer el Presidente, es agarrar al equipo económico, meterlos en una salita y decirles: “Muchachos me dejan de joder, hagan algo que ustedes crean”. El gobierno argentino tiene que hacer un plan económico a prueba de gente muy exigente, los argentinos.

El tema es que el propio Alberto señaló que no le gustan ni los planes, ni los programas…

No me importa lo que dijo el presidente. Me importa el hecho de que él tiene una responsabilidad ejecutiva.