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EXPERIENCIAS CIUDADANAS | Rosana Mateos y la lucha por la donación de órganos a través del deporte

En los 90 tuvo que pasar por un trasplante de médula que la marcó para toda la vidaEl deporte y la donación de órganos

15 de octubre, 2019 - 11:01

La historia de Rosana Mateos podría ser una más de las millones de historias de personas que sufrieron una severa enfermedad y lograron salir. Sin embargo su experiencia es superadora por las enseñanzas que deja su mensaje a cada una de las personas a las que ella llega cada día.

Amante de la actividad física desde muy pequeña, estudió y se recibió de profesora de Educación Física; y eso por eso que utilizó uno de sus amores de la vida para transmitir la importancia de la donación de órganos: el deporte.

Todo comenzó en el mes de diciembre del año 1996, cuando recibía una de las peores noticias de su vida: había sido diagnosticada con leucemia mieloide crónica, una enfermedad que le daba 2 años de esperanza de vida. Pero eso no era lo peor, temía que su pequeña hija de 11 meses tuviera el mismo mal. "Cuando me enteré que no era congénita ni hereditaria empecé a ver cuál era la salida, fue un trasplante de médula ósea que llegó al año, por mi hermano donante casi en un 100%".

El largo tratamiento, que derivó en el trasplante, no fue fácil ya que tuvo que trasladarse durante varios meses a Buenos Aires, sin poder ver a su pequeña niña. "El hecho de pensar que podía dejarla en banda, me mataba. Ese miedo de no verla crecer, de no poderla disfrutar; era muy duro".

Los momentos que le tocaba vivir eran especialmente duros, teniendo en cuenta los dolores que la quimioterapia le generaban, "cuando las ganas de vivir se acababan; tuve una persona muy especial al lado mío que siempre estuvo tirándome para arriba y manteniéndome en pie. Esa persona es Muñeca Jardel".

El deporte ocupaba un lugar fundamental en el día a día y en su recuperación fue el tutor para lograr encaminar su vida. "Un día un amigo me dijo, esto ya no es para vos, es para los 10 mil argentinos que hay en lista de espera".

Se convirtió entonces, en una nueva misión para Rosana: la de concientizar y ayudar a la gente que está pasando por una situación de trasplante. "Esto me ha ayudado mucho a mí también a apoyar a alguien que esté pasando por una situación parecida".

"Soy una convencida de que nada pasa al azar, tenemos una función que cumplir y hasta que no estamos listos e hicimos todo, no se va nadie. Primero aprendí a no temerle a la muerte, que antes era el cuco y cuando la vi de cerca me di cuenta que es parte de la vida", contó Mateos.

Para finalizar, la deportista dejó un mensaje para todos aquellos que comienzan a transitar un momento de dolor, como es una enfermedad: "Aprendí que la copa siempre está llena, de aire o de agua; siempre está llena. Siempre hay cosas positivas para sacar de cada situación, aprendizajes que te dicen: esto es un tirón de orejas porque algo no estás haciendo bien, aprendé a vivir con lo que tenés, aprendé a valorar el día a día.

Juegos Mundiales de Trasplantados

A mediados de agosto, Rosana participará de un nuevo torneo que se realizará en Newcastle, Inglaterra. Junto con ella viajarán otros tres mendocinos.

Luego de su participación en Hungría, Japón, Francia, Tailandia, Suecia, Canadá, Sudáfrica, Argentina y España, Rosana quiere continuar con su ilusión de seguir llevando la celeste y blanca.

A través de los diferentes Juegos, Rosana logró obtener 23 medallas de Oro, 17 de Plata y 13 de bronce; en las disciplinas de Tenis, Tenis de Mesa, Voley mixto, Natación y Atletismo.

 

 

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