Tiene 24 años, es fanática de los guisos, le encanta leer a Platón, toca el violín, la guitarra y la armónica, escribe prosa y versos, juega al voley, da charlas motivacionales y se recibió de bioingeniera. Julieta Carricondo es una persona que no puede pasar desapercibida, de risa contagiosa y charla amable es un ejemplo de resiliencia.
Julieta tiene fibrósis quística y desde pequeña, debido a su curiosidad, buscó nuevas formas de llevar su enfermedad adelante, sobre todo, de una manera más social y divertida. Por este motivo creó el "Movimiento en Clave de Sol", un proyecto científico dónde se validó la importancia del deporte para lograr una buena calidad de vida en los fibroquísticos. Además demostró que el uso de instrumentos de viento es un excelente complemento a sus tratamientos tradicionales. Actividades que tienen un alto componente motivacional que marca una diferencia a la hora de llevar el tratamiento de una enfermedad crónica.
Todo esto le valió a la jóven obtener el premio, JCI TOYP en la categoría 'Superación y logros personales', como una de las 10 jóvenes mendocinas destacadas de 2016.
Julieta nos contó que la fibrosis quística es una enfermedad genética donde se producen infecciones en los pulmones de manera muy frecuente, no tiene cura y la esperanza de vida ronda aproximadamente los 30 años.
Así comienza Carricondo su charla, tomando esta condición que le toca vivir desde siempre con una naturalidad absoluta. Por eso que decidimos compartir su historia en 'Experiencias Ciudadanas', porque ella es una luchadora nata, una persona que intenta cada día dar una batalla a la vida y transformar su patología en algo que le permita vivir de otra manera, más accesible y sin duda más feliz.
Julieta en 2018 fue parte del ciclo 'TedXPaseoAlameda' charla que es parte de Youtube y tiene más de 1000 visualizaciones.
En 'Experiencias Ciudadanas', Julieta nos cuenta que cuando tenía 13 años, en una clase de música de la escuela, desarmó una armónica para descubrir el funcionamiento, allí se dio cuenta de que el instrumento era muy similar a los aparatos utilizados para limpiar los pulmones. Al año siguiente con amigos compraron armónicas y decidieron hacer de su régimen kinesiológico algo más divertido, complementando de esta manera el tratamiento tradicional.
Julieta además se dio cuenta que le faltaba algo y decidió convertir al deporte como estilo de vida para los fibroquísticos. Probó con voley y notó que rodeada de amigos, está jugando el partido más importante que es la vida. "Lo importante es salir siempre a la cancha, lo importante está en nosotros. Todos los días podemos elegir como vivirlos", finalizó Julieta.
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