EXPERIENCIAS CIUDADANAS | Alejandro Yañes un escultor que nos muestra como superar la adversidad

La historia de Alejandro Yañes llega a nosotros casi de casualidad y como todas las casualidades, termina enriqueciéndonos hasta niveles insospechados. De sonrisa amplia, ojos amables y charla fluida, no deja que uno imagine todo lo que vivió para llegar al lugar en el que se encuentra, porque sin duda, lleva la humildad como bandera

Oriundo de Neuquén, se define como escultor, artista, profesor y obrero; porque esta última actividad fue la que desempeñó durante 10 años y la que lo marcó y lo modeló para el resto de su vida.

Alejandro terminó la secundaria con la crisis de 2001 y se dedicó a trabajar en el campo, precisamente en la zona de Valle de Uco dedicándose, sobre todo, a la confección de viñedos, allí comenzó su formación profesional porque esas vivencias, son las que hoy puede plasmar en el arte.

Su producción en el campo llegó hasta mediados de 2012, cuando tuvo que replantearse su vida entera. Ese año se quedó sin trabajo y allí así fue como decidió comenzar una carrera de grado, precisamente el profesorado de grado universitario en Artes Visuales, en la Universidad Nacional de Cuyo. Alejandro tenía entonces 28 años, y luego de mucho esfuerzo terminó su carrera en el tiempo récord de 4 años y 8 meses. Hoy se encuentra elaborando su tesina, el paso final para la obtención del esperado título.

Pero más allá de los diplomas, la universidad le regaló algo más a este artista, la posibilidad de reflexionar y de notar lo que sucede con el campo, un lugar al que la información no llega por canales rápidos ni de manera sencilla. De hecho, una de las experiencias que nos comentó fue que cuando ingresó a la casa de estudios comprendió que existen derechos que amparan a los trabajadores, algo que asegura, ni él ni sus compañeros de trabajo conocían.

Además conoció a los movimientos políticos y por tanto la elaboración de su tesis está relacionada con la política y el arte, con el fin de acercar cultura a aquellos que no pueden acceder a ella.

Alejandro confiesa haber tenido problemas de adicciones con 19 años y asegura que fue la facultad y el esfuerzo lo que cambió una vida sin destino, lo ayudó a convertirse y a decidir quien quería ser.

Su trabajo artístico está relacionado con el alambre y el palo, elementos muy cercanos para el artista, elementos con los que convivió durante 10 años. Su arte está basado con el hombre de campo y sin duda es un homenaje a sus amigos y a su propia vida.

"A cualquier persona que se encuentre en una situación complicada o se fruste, que busque completarse con el estudio, porque de lo contrario termina siendo una vida mediocre" finalizó Alejandro.