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Vizcachera, la bodega que nació en un vuelo a México

La bodega de Rivadavia, Mendoza, está enfocada básicamente en atender principalmente al consumidor de México y está a punto de desembarcar en Perú y en Brasil

06 de octubre, 2021 - 13:48

Con un orgulloso recuerdo Andrés Albarracin (38), repasó que la Bodega Vizcachera nació producto de esas experiencias fortuitas que nadie espera que sucedan, pero que hoy sorprenden por la inevitable causalidad que dio inicio a un emprendimiento en 2012 para sumarse a la gran familia del vino argentino.

 

 

Ese año, en un vuelo desde Argentina a México, fue que conoció a Tomás Corrales, un ingeniero Sommelier dedicado actualmente a la tecnología con quien soñó la amplia gama de productos que hoy elaboran en el establecimiento de San Isidro 3220 en el departamento de Rivadavia, Mendoza.

El joven enólogo mendocino admitió que su proyecto está orientado “hacia la elaboración de los vinos modernos, fáciles de tomar para un consumidor que quiera animarse a tomar vinos tratando de descontracturar ese mito de que para tomar vino hay que saber mucho”.

 

 

“Nuestros vinos están adaptados al consumidor y por lo tanto es que todos nuestros productos están adaptados a través de lo que se conoce en el mundo de la enología por medio de cortes de distintos varietales. Cortes que tienen una gran presencia de Bonarda. Nuestras líneas, prácticamente todas, tienen Bonarda. Solamente tenemos uno solo que es 100% Malbec. Además de los tintos tenemos un rosado con Malbec y Bonarda”, contó.

El resultado de la corta historia de la binacional Vizcachera está a la vista: “En el exterior la mayor parte de nuestros vinos se venden en México. Y además estamos trabajando en el desarrollo de otros mercados como lo son Perú y Brasil lugares donde el año pasado realizamos sendos estudios de mercado y por lo que actualmente estamos trabajando para realizar una presentación en diciembre” en el primer país mencionado. “En 2022 esperamos realizar la presentación concreta en Brasil”.

 

 

“Cuando Tomás Corrales conoció Argentina, visitó Rivadavia y conoció los vinos que se elaboran en este departamento y se enamoró instantáneamente de la variedad Bonarda. Por eso es que trabajamos con Bonarda”, explicó.

Una de sus marcas, Puzzle, hace alusión a esta decisión de ensamblar distintas variedades de vinos: “Además de ensamblar distintas variedades trabajamos mucho en ensamblar distintas culturas, como lo son las de Argentina y la de México. Con la Bonarda por el simple hecho de ser una variedad tan noble y de la cual tenemos varias hectáreas para trabajar”.

 

 

La receta para armar los caldos nobles “está dada básicamente cuando viene a Mendoza mi socio y nos ocupamos durante varios días en ver la mejor combinación de vinos varietales. Él, aportando su valioso conocimiento de la cultura de México y de su gastronomía y yo aportando mis consejos siempre considerando el gusto de Tomás y específicamente del consumidor mexicano”.

“De hecho, cuando he estado en México con otros sommelier, he tenido la oportunidad de profundizar en el conocimiento de ese mercado que con tanta dedicación atendemos. De hecho el consumidor mexicano está muy enfocado en la variedad emblemática argentina que resulta ser el Malbec. Nosotros en su momento arrancamos con un tinto que era 100% Bonarda y la verdad es que nos costó hacerlo conocer bien. Luego de un estudio de mercado fue que entendimos que debíamos acompañar con Bonarda a variedades como el Malbec y como el Cabernet Sauvignon”, detalló.

 

 

En cuanto a otras variedades tintas compartió que “hicimos el corte con Tempranillo y Bonarda porque en México más de un 90% del consumo de vinos son con productos provenientes de España. Y en ese caso de Tempranillo es una de las variedades más consumidas en México. En el caso del Syrah con Bonarda fue hecho a pedido de Tomás y con el tiempo se convirtió en el corte que más impulso le damos actualmente en términos comerciales. Es nuestro caballito de batalla”.

El establecimiento vitivinícola posee una capacidad para elaborar 1 millón de litros de los cuales “trabajamos entre 500 mil y 600 mil litros anuales. No todo lo embotellamos y lo demás se vende a granel. Además ya llevamos 2 años desarrollando el mercado interno por lo cual estamos presentes en Rosario, Córdoba, San Luis y Buenos Aires. Básicamente con nuestra marca Puzzle, que completa a nuestras líneas La Vizcacha y Vizcachera”.

 

 

“La Vizcacha es una línea que nació en 2021. En 2020 ya la veníamos desarrollando en cuanto a cortes, marcas y diseños. En la línea Vizcachera tenemos un Bonarda Reserva y un Malbec Reserva que son monovarietales al 100%. Y tenemos una tercera marca, Antara, como la dulce melodía, que la tenemos en sociedad con unos inversores españoles. Este última tiene como fin el mercado europeo”, enumeró.