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Preocupa la caída en la producción y venta de autos 0km

Varias situaciones complican la comercialización de unidades y por ahora la solución es relativa

Por Redacción

20 de enero, 2024 - 18:05

La venta de autos todavía no arrancó el año como consecuencia de que las concesionarias no han tenido precio para vender unidades nuevas en las últimas tres semanas, desde que se inició el corriente año.

En ese escenario, cuatro fabricantes de vehículos postergaron el comienzo de la actividad por falta de dólares, que persiste desde hace 22 meses.

Pero el problema radica, además, en que las empresas productoras todavía desconocen el nuevo piso para tributar impuestos internos por los autos cero kilómetro debido a que la AFIP aún no ha publicado ese dato clave para que las terminales le facturen unidades a su red de concesionarias.

Según Noticias Argentinas,  fuentes oficiales aseguraron que esta semana quedaría definido cómo se aplicarán los impuestos internos a la facturación.

Además, en medio de una fuerte parálisis en la actividad económica, los pronósticos son de menos cantidad de producción y de exportación para el próximo año, pero también de menos ventas de vehículos dentro del país.

En ese sentido, la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA) estima que las ventas de cero kilómetros caerán 30% este año contra los 450.000 patentamientos de 2023, lo que representa un dato preocupante en un escenario de pretendido desarrollo.

“La devaluación y la falta de crédito dejan los salones de las concesionarias semivacíos”, comentó sobre el asunto el titular de la consultora ABECEB y exministro de Producción del gobierno de Mauricio Macri, Dante Sica.

Y agregó que  “hoy la gente gana 400 dólares por mes en promedio. Las automotrices les van a vender camionetas al campo, a las mineras, a las petroleras, pero caerán las ventas de cero kilómetros para la clase media mientras no aparezca el crédito de los bancos”, sostuvo.

La cosa está difícil...

En tiempos de alta inflación, y en un escenario de emergencia general en que ha caído el país, por la suba exorbitante de las tasas de interés las cuotas son demasiado altas y exceden por lejos las posibilidades de pago de la mayor parte de la población, cuando en la mayoría de los países se mantienen en un dígito porcentual anual, o como mucho en dos dígitos, pero siempre muy por debajo de las tres cifras que se observan en la Argentina desde el último año.

Pero hay otro motivo que frena la producción de autos, y es la falta de dólares, un problema que ya dura 22 meses, y aunque impacta sobre el aparato productivo en general, lo sufren especialmente las automotrices.

Por ejemplo, General Motors, Volkswagen, Renault y Nissan en estos momentos no pueden fabricar unidades debido a que no tienen la totalidad de las piezas necesarias.

En medio de la parálisis, General Motors postergó la vuelta de las vacaciones de sus empleados por dos semanas, mientras que Volkswagen la estiró poco menos de un mes y Renault y Nissan, postergaron sin fecha  el reinicio de la actividad de la línea de producción en Córdoba. 

Todas esas empresas aseguran que el problema radica en que el Banco Central no les habilitó divisas para importar durante casi dos años, y la consecuencia de esa medida es la de no tener las piezas necesarias para continuar su política de producción.

Según Noticias Argentinas, las demás automotrices (Ford, Fiat, Peugeot, Iveco y Mercedes- Benz) reanudaron su actividad o lo están haciendo en estos días, pero todas tienen dificultades con sus proveedores externos tras haber acumulado desde marzo de 2022, cuando el Banco Central endureció el cepo, una deuda que en conjunto suma 6.000 millones de dólares, según estimaciones de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA).

Para darle una solución al problema de la falta de divisa extranjera, el ministro de Economía Luis Caputo puso en manos de los importadores el Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) –una herramienta para obtener crédito adicional de sus proveedores externos–, pero todavía no tuvo el resultado esperado.

Hasta ahora, solo la filial argentina de la automotriz japonesa Toyota accedió al sistema y suscribió aproximadamente US$ 1.000 millones del bono. Sin embargo, fuentes de ADEFA estimaron que a partir de febrero otras terminales podrían sumarse a la suscripción.

Igual, la disparada de precios del segmento automotriz –incluidos los seguros– configura un cuadro calificado como casi dramático para las ventas del sector. El vehículo más barato del mercado cuesta casi 10 millones de pesos, poco más de 12.000 dólares a precio oficial, cuando en 2022 su precio era de 2 millones de pesos.