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Para la metalmecánica el 2020 fue un año “muy duro, sin precedentes”

Según Julio Totero, de ASINMET, el sector guarda esperanzas de que la obra Portezuelo del Viento mejore las condiciones

15 de diciembre, 2020 - 07:31

Nadie, desde la matriz económica provincial, puede decir que culmina el año sin que la crisis económica de arrastre y el fuerte golpe de gracia que dio la pandemia de COVID-19 lo haya ubicado en uno de los momentos más duros, jamás planteado ni siquiera en el mayor de los pesimismos.

Sobre todo aquellos sectores que viven y necesitan del crecimiento y desarrollo de otros para profundizar sus inversiones, crecimientos y la manutención de su mano de obra. 

Por ejemplo, el de las industrias metalúrgicas, un segmento que sintió con mucho rigor el peso negativo que constituyó el 2020 y que con números en la mano le está pidiendo a la Administración provincial que la economía tenga un repunte en todos sus laterales para el 2021.

En ese sentido, ejecutivos y empresarios de la metalmecánica miran con expectativas lo que podría llega a suceder con una de las obras emblemáticas en los últimos tiempos para esta parte del país, Portezuelo del Viento. Del mismo modo lo que podría significar la reactivación petrolera y la promocionada obra pública.

Para conocer el estado de situación, cómo culmina el año y su mirada para el próximo, El Ciudadano entrevistó al vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (ASINMET), Julio Totero.

 

—¿Qué factores se presentaron para ser un año muy duro? 

—La industria metalmecánica sufrió en este año las consecuencias de la crisis anterior, problema que se profundizó por la pandemia, por lo que ese cúmulo de dificultades las llevamos a cuesta casi todo un año. 

“Los ejemplos son septiembre con una caída del 4,3% comparativamente con septiembre del año pasado, mientras octubre tuvo una caída aún mayor, 6,3 %. Los datos de noviembre todavía no los tenemos, podría aparecer con algún grado de recuperación”, agregó Totero.

 

—Es decir, un año sumamente complicado y con pocos márgenes para las empresas…

—Sí, es así. Un año que ha sido muy difícil y estamos llegando a su fin en una situación bastante crítica, con ocupación de la capacidad instalada por debajo del 50%. 

 

—¿Cuál fue el pico de tensión en el sector?

—El detalle es que la crisis impactó fuerte, sobre todo en los primeros meses de la pandemia... marzo, abril y mayo. En ellos se reflejó el menor grado de actividad, pero no obstante eso, las empresas fueron resguardando los puestos de trabajo.

 

—¿Para ustedes es fundamental el material humano?

—Por supuesto, ya que formar un trabajador en esta actividad cuesta mucho tiempo y dinero. Esto justifica que las empresas hayan realizado un esfuerzo muy grande para mantener la mano de obra calificada. Hay que reconocer que se apoyaron en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y eso permitió sostener la fuente de empleo.

 

—¿Se produjeron despidos en el sector?

—Sí, lamentablemente en algunas empresas hubo pérdida de puestos de trabajo. Aunque le debo confesar que no han sido considerables, teniendo en cuenta la masa de los casi 15.000 trabajadores que tiene el sector.

 

Expectativas para 2021 

En cuanto a si en el sector se analizaron los meses por venir, Totero indicó que para el año próximo tienen la expectativa de que se recupere la obra pública. 

“Sobresale en ella Portezuelo del Viento, emblemática obra que estimamos que a fin de año estará licitada. También ha creado expectativas entre nuestras empresas el desarrollo de los pozos petroleros, enmarcados en el proyecto del Gobierno con el programa Mendoza Activa Hidrocarburífera, explicó.

 

—La mirada de ASINMET ¿es parcial o global?

—Como parte de la matriz económica de la provincia consideramos todo, que se reactive la agroindustria, la producción petrolera, las obras públicas y privadas. Consideramos que este año, que será difícil de olvidar, sea superado con una fuerte reactivación de toda la actividad económica de la provincia. 

 

—Hay algunos puntos de la geografía nacional que muestran una leve recuperación…

—Fíjese que hay un dato importante que tiene que ver con la recuperación del sector metalúrgico en otras regiones del país. En la pampa húmeda, por ejemplo, ya está dando signos de recuperación traccionado principalmente por la maquinaria agrícola utilizada en el complejo agroindustrial de la soja, maíz, trigo y girasol. Otros sectores logran ciertos grados de recuperación como el petrolero en Neuquén y el minero de San Juan.

 

—¿Mendoza está o va en ese mismo sentido?

—No, nosotros no tenemos esa suerte y la verdad que Mendoza tiene que fijar políticas de desarrollo industrial mucho más contundentes y mucho más precisas de las que hoy tenemos. Si bien hay algunos planes que están siendo de ayuda para el sector industrial, creemos que tiene que haber una fuerte decisión para avanzar con más obra pública, más petróleo, más turismo, más agroindustria, más minería y también más energía. 

“Es decir, con todos los sectores de crecimiento que tiene la provincia ponerlos en una balanza y empezar a desarrollarlos uno por uno para que todos los mendocinos puedan tener trabajo y no siga cayendo el empleo como ha pasado en este último año”, explicó Totero.