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Mendoza flexibilizó el protocolo para la cosecha de uvas

Afortunadamente se puso a tono con las normas vigentes tanto en Neuquén como en Río Negro.

08 de diciembre, 2020 - 08:27

El fin de semana no solamente marcó la primera semana de uno de los meses más decisivos de la vitivinicultura argentina, porque se conocerán los números finales del sector para tomar decisiones para el próximo año. También hubo una buena noticia aunque siguieron sonando algunas quejas menores de parte de la producción primaria.

Fue la de que Mendoza ahora tiene un protocolo más flexible para la cosecha de uvas en el que se contempla la necesidad de facilitar el ingreso y el egreso de los cosechadores golondrina que en su mayoría provienen de Tucumán.

Así lo habían expresado tanto funcionarios de Mendoza como de Tucumán cuando el 23 de noviembre manifestaron la preocupación ante la rigidez que mostraba en ese momento el protocolo sanitario local. La comparación había sido frente a lo que se está practicando en provincias como Neuquén o Río Negro, donde simplemente se exigía una declaración jurada para el ingreso a la provincia del transporte con la mano de obra migrante.

Ahora Mendoza se puso a tono y mediante la Resolución 132 del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia quedó la criticada Resolución 115/2020 sin efecto. Y por tanto el alivio llegó a los propietarios de los viñedos que todos los años precisan de los vendimiadores golondrina.

Sin embargo una queja gira en torno al uso de tapabocas bajo el amparo de lo que comunicó la Organización Mundial de la Salud, OMS, cuando consideró que no era aconsejable su uso para la práctica de deportes. Conocida es la exigencia física que requiere la vendimia durante largas horas, bajo el Sol y siguiendo un ritmo agotador para que rinda la jornada entre las hileras de uvas.

El nuevo protocolo flexibilizado exige distanciamiento social, higiene de manos, higiene de la tos -piden toser o estornudar en el pliegue del codo- y, en su punto número 4, el uso de tapabocas.

Como se dijo, al momento del ingreso por cualquiera de los los límites mendocinos se deberá acompañar el traslado de los cosechadores con una declaración jurada de cada uno de quienes ingresen. Esto es, una declaración jurada de empresa o persona humana que solicita el transporte.

Gonzalo Andujar, director de Programas Especiales de la Secretaría de Trabajo de Tucumán, es quien había confirmado la diferencia manifiesta que hoy ya se equilibró. También quien había ofrecido, desde el Gobierno de Tucumán, el viaje en colectivo de ida hasta Mendoza y el hisopado a los trabajadores golondrina 48 horas antes de que inicien los trabajos.

La renovada norma que ya está en vigencia desde su publicación, el 4 de diciembre de 2020, lleva por número de Boletín el 31.255 que puede ser consultada por diversos medios.

Anualmente Mendoza demanda unos 10 cosechadores de los cuales cerca de un 40% se traduce en mano de obra local y el restante 60% con los llamados golondrina, especialmente provenientes de Tucumán. 

Además, los golondrina son los que prefieren los pequeños productores, tanto por eficiencia como por economía.

 

A continuación la Resolución 132:

Resolucion 132 by Diario El Ciudadano on Scribd