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Calculan lo que durará la escasez de botellas para envasar vinos

Desde el Gobierno de Mendoza solicitaron a la Nación que colabore con la importación de botellas para vinos desde países extrazona.

25 de septiembre, 2021 - 11:12

Tanto los privados como los estatales vinculados a la industria vitivinícola argentina por estas horas dedican el tiempo al análisis de encontrar una solución para salvar la falta de botellas de vidrio. Escasez que se vio sensiblemente agravada con el reciente incendio en la fábrica Verallia, en Guaymallén.

El caro asunto venía siendo un problema hace unos meses a partir de que creció la demanda de vinos, tanto en su mercado interior como exterior, como una de las consecuencias que produjo la pandemia, y que se tradujo en la necesidad de más envases. Lo que obligó a las fábricas, tanto en Argentina como en los países limítrofes, a trabajar al límite de producción. Ahora, el análisis indicó que el problema se podría extender por unos 3 meses más.

 

 

Según Bodegas de Argentina la industria vitivinícola utilizó en el período entre 2016 y 2019 un promedio de 850 millones de botellas por año. Esa cantidad se elevó a 1.000 millones en 2020 como consecuencia del crecimiento de las exportaciones y consumo interno, debido a las nuevas ocasiones de consumo originadas en tiempos del coronavirus. 

“Esto se vio complicado en esta última semana debido al siniestro de Verallia que tuvo que sacar del trabajo a uno de los hornos que fabricaba, según algunas versiones, alrededor de 1.200.000 botellas por jornada de trabajo”, manifestó Alfredo Aciar, uno de los especialistas vitivinícolas del Gobierno de Mendoza.

 

 

Una de las razones del incendio en la fábrica del distrito de Rodeo De la Cruz habría sido el hecho de que durante la pandemia los ingenieros provenientes del extranjero no lograron ingresar al país para realizar el debido mantenimiento del gran horno que quedó inutilizado.

El problema cobra dimensión para la industria vitivinícola nacional debido a que un 25% de los envases hoy se destinan a los productos embotellados de exportación, como vinos y espumantes, mientas que el 75% restante al mercado interior. 

“Teniendo en cuenta a la escasez anterior al siniestro que se agravó con el sonado accidente, el problema de la provisión, según los cálculos de algunos especialistas que hemos escuchado, rondaría a los 300 millones de los envases”, compartió el también titular del Banco de Vinos.

 

 

Ante la preocupante situación generada por una escasez de mercado, agravada por un incendio, “una opción sería la compra en fábricas de Brasil o de Chile, donde también se encuentran trabajando al límite de sus capacidades. Esta alternativa es la más estudiada frente a la posibilidad de que se erija un nuevo horno que demandaría una importante inversión y el tiempo necesario para su ajuste y puesta en marcha”, explicó.

Pero por el momento la primera estrategia no está descartada aunque la oferta disponible no es la adecuada como para cubrir las necesidades que tienen actualmente los establecimientos vitivinícola de Mendoza, o de Argentina en general. “Déficit que no es exclusivo de la industria del vino sino además de otras que dependen del vidrio para envasar sus productos, como puede ser la del aceite de oliva o de las conservas”, recordó Aciar (foto).

 

 

Por este último motivo es que algunos aconsejaron importar botellas de vidrio de países extrazona, ya sea del Viejo Continente o de Asia. Desde donde nació la gestión que realizaran tanto el gobernador Rodolfo Suarez como el ministro de Economía local, Enrique Vaquié, de solicitarle a Nación que agilice en todo lo que se puedan los trámites de exportación.

“Realizar esa maniobra internacional requeriría de un arancel de un 10% más un 3% de tasa estadística. Además, según los países de origen, se debería enfrentar un adicional pararancelario que tendría que ser habilitado por el Instituto Nacional de Alimentos, INAL”, detalló. 

Se debe tener en cuenta que la capacidad de producción instalada de las cristalerías es de unos 800 millones de envases por año en el país. Es decir, capacidad de producción y consumo estaban prácticamente equilibrados en el período entre 2016 y 2019 y totalmente desajustados en el 2020. El faltante ese año se cubrió con stocks remanentes e importación de algunos envases especiales. 

 

 

A todo el costo de los tributos de importación “se suman los costos de los fletes que se apreciaron en buena medida por los efectos de la pandemia. Hay escasez de contenedores, se han redistribuido logísticamente, con lo cual los transportes, por ejemplo, desde China a la Argentina, se han multiplicado en el mejor de los casos por 4. O por 5 en el último año y medio de pandemia”, agregó el funcionario.

“Por ello es que se ha gestionado desde Mendoza que se vería con agrado que la Nación pudiera subsidiar en parte a ese flete al menos hasta que se equilibre el faltante de vidrio en el país y en los países de la región donde está contenido territorialmente”, reconoció.

Por otra parte, el Ministerio de Economía de Mendoza le ha encomendado a organismos como ProMendoza que investigue en los países extrazona, y en los intrazona, la posible disponibilidad de envases. Especialmente de España y de China. Para ello están solicitando cotizaciones. Al tiempo que varias empresas del sector están haciendo lo propio.

 

 

“Como conclusión el problema está y ha llegado para quedarse durante algún tiempo. Al menos de unos 3 meses donde se observará una situación de estrés de oferta. Por lo que ya se están llevando adelante acciones para reciclar botellas ya utilizadas a través de un reacondicionamiento de lavado. Esto ya lo están practicando especialmente las empresas de menor tamaño que junto a las de mediano porte son las que más están padeciendo la falta de vidrio”, apuntó.

Y añadió: “Seguramente esto provocará un incremento de los costos de la poca oferta disponible y que en mayor medida durante estos días está siendo absorbida por las grandes empresas que poseen contratos con sus proveedores”.

 

 

Mientras tanto, se sigue observando de cerca la gestión que ha iniciado el Gobierno de Mendoza aunque mucho depende del éxito de la táctica del Gobierno Nacional que del Provincial. Hoy un 60% de las botellas para vinos que se comercializan en el mercado interior las produce Cattorini Hnos, desde La Rioja, un 35% Verallia y el 5% restante Cristalerías Rosario, lo cual no deja muchas alternativas de búsqueda para atender la gran demanda de envases de vidrio.

En cuanto a las exportaciones tienen en un 70% envases de Verallia y un 30% de Cattorini. Del mismo modo, Verallia concentra el 95% de las botellas para espumantes. Esto es así, dada la preferencia de calidad y diversidad de diseños por parte de las bodegas, sobre todo de pequeñas y medianas empresas.