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Aumento sostenido de la carne: motivos y precios finales

Advierten que desde octubre los incrementos semanales son notorios y que el consumo per cápita ha bajado de manera considerable, desde el inicio de la pandemia

01 de diciembre, 2020 - 14:34

El incremento sostenido del precio de la carne llama la atención, tanto de los consumidores como de los empresarios del sector, que con desconcierto deben retocar los valores semana tras semana.

Este martes la suba fue, en promedio, de $17, mientras que el lunes ya había percibido una modificación de $8. "Desde el 10 de octubre, más o menos, que esto viene así. Cinco, seis, ocho, nueve... Hasta hoy lleva como 60 pesos (de suba), aproximadamente. No sé quién va a comprar carne, porque con ese precio está difícil", indicó en diálogo con El Ciudadano el presidente de la Asociación de los Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams.

Consultado sobre las causas, el referente manifestó desconcierto. "La situación en el país es crítica con la pandemia. Trabajo no hay, no se puede circular libremente y ahora empiezan a aumentar todas las cosas", y cuestionó, en relación al precio de los alimentos: "¿Un jubilado qué puede comprar con $17.000? La suba que les dieron, es un kilo de milanesas".

"No sé a qué se debe. El Gobierno está callado, la Secretaría de Comercio ni habla, así que no tenemos ni idea de qué está pasando. Pero alguna cosa rara hay", agregó.

 

Notoria baja en el consumo de carne

"Desde marzo que el consumo de carne ha bajado. Las carnicerías para vender un kilo tienen que rezar. Porque la gente no puede comprar, no porque no quiera", advirtió Williams, remarcando, a su vez, que el pollo es "el único que está un poquito más bajo (en precio), pero cuando la carne sube, este también lo hace".

Por su parte, el presidente de la Cámara de Abastecedores de Carnes de Mendoza, José Rizzo, manifestó cierta "esperanza" con respecto a este último panorama. Explicó a El Ciudadano que este mes, caracterizado por las fiestas y el pago de aguinaldos, podría repuntar el consumo, aunque advirtió que en enero "podríamos notar una merma indiscutida".

La caída interanual de consumo per cápita es de 2,7%.

 

Comprar carne: un privilegio

"Venimos con constantes aumentos y trabajando muy mal", planteó Rizzo e informó que, actualmente, el kilo de milanesas en la provincia oscila los $480, mientras que el asado ronda entre los $550 y $580. "Antes entraba mucho asado de exportación y ahora lo poco que entra, entra muy caro", aseguró.

Confió que las variables observables en los precios se deben, en parte, a los altos costos del maíz. "Muchos productores que engordaban (ganado) no repusieron, porque les daba pérdidas, y ahora están los efectos de que hay una escasez de gordos, que se está manifestando en el mercado y eso hace que el precio aumente. Sumando que tiene un precio la invernada, que aumentó entre un 30 y un 40 por ciento".

En conclusión, detalló: "La reposición es cara, la alimentación es cara, el que engordaba no repuso, eso hace que falte un poco de mercadería. Al ser un mercado que se maneja por la oferta y la demanda, aumenta el precio".

Por último, explicó que en Mendoza "la mayoría de los abastos intenta trabajar con carne de primera calidad. Carne de segunda significaría faenar vaca y la vaca se está exportando a China, está tan cara como el novillo".