La economía dio un respiro luego de la tormenta financiera

Luego de la incertidumbre, los datos desalentadores y la caída de actividad, finalmente el equipo económico tuvo un dato alentador, un pequeño respiro. Finalmente algo le salió bien en el terreno inestable que venía pisando durante todos estos días. Es que el vencimiento de las Lebac auguraba una nueva presión sobre el dolar, teniendo en cuenta que se esperaba que muchos de los pesos irían a parar a la moneda extranjera.

Nada de eso sucedió, en parte porque los avances concretos en la negociación con el FMI generaron confianza, en parte porque el menú que ofrecieron para esos fondos resultó más atractivo que comprar moneda estadounidense, lo cierto es que no hubo corrida, hubo negociación exitosa y hasta bajó el riesgo país.

El eje de preocuación era un nuevo vencimiento de Lebacs, y como ha ocurrido en otras ocasiones, el temor de que los pesos que entregara el gobierno en el vencimiento se movieran en masa al dolar hubiera provocado una presión alsista, una nueva corrida, otra devaluación y seguramente obligado al Banco Central a perder reservas para frenar la suba. 

Cuando se decidió financiar la caja con estos bonos obviamente se sabía que cada vencimiento iba a ser un parto, pero con el default (levantado recién en 2016) mucho margen de maniobra no había. En otros vencimientos, el gobierno salió a renovar pero ofreciendo tasas desmesuradas, en una espiral tóxica a futuro.

Era hora de que alguna jugada le saliera bien al equipo económico del gobierno. Si nos paramos a esta altura del año pasado, cuando comenzaba a debatirse el presupuesto 2018 y Cambiemos estaba a punto de anotarse una victoria electoral muy fuerte, y en perspectiva miramos las proyecciones parece otro país: auguraban 3% de crecimiento, 17% de inflación y un dolar apenas por encima de los 20 pesos.
Las proyecciones ahora son mucho más austeras, sobre todo viendo la fenomenal pifia precedente. De todos modos, augurar 23% de inflación para 2019 parece demasiado optimista, y mucho más una estabilidad del dolar en precios vigentes.

La agenda del próximo viaje de Macri a Estados Unidos busca apoyos para tratar de producir ese milagro. De eso depende gran parte del futuro electoral de Cambiemos, frente al año donde buscará renovar su mandato, pero también la vida cotidiana de millones de argentinos. Esos que no saben de mercados, de cotizaciones y expectativas, pero a los cuales la traslación a la realidad de todos estos cataclismos le significan menos comida, menos salud y menos calidad de vida cada día.