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La Batalla de Macul: el antecedente violento entre Colo-Colo y Boca

Esta noche el Cacique y el Xeneize se vuelven a ver las caras en un tradicional duelo copero, que tiene como mayor recuerdo la escandalosa semifinal de 1991

Por Redacción

03 de mayo, 2023 - 17:07

Este miércoles, Colo-Colo recibe a Boca Juniors, encuentro correspondiente a la tercera fecha del Grupo F de la Copa Libertadores. Sin dudas, un duelo con mucha historia y que tiene un antecedente violento, sucedido hace casi 32 años: la famosa Batalla de Macul.

El 22 de mayo de 1991, chilenos y argentinos se vieron las caras en el Monumental de Santiago. Era la vuelta de las semifinales de la Libertadores, donde el local estaba obligado a lograr la victoria ya que Boca, dirigido por el Maestro Tabárez, había conseguido un 1-0 en la ida con gol de Alfredo Graciani.

Es importante contextualizar que la relación entre ambos países estaba muy tensa, principalmente por cuestiones políticas de la época (soberanía del canal Beagle y apoyo de Chile a Inglaterra en la Guerra de las Malvinas). Con un clima sumamente hostil, el Cacique hizo honor a su apodo y le presentó una verdadera batalla a Boca, que soñaba con una nueva final de Libertadores. 

Luego de un duro 0 a 0 en los primeros 45 minutos, las emociones llegarían en el complemento. Rubén Martínez y Marcelo Barticciotto anotaron dos goles casi seguidos (minuto 19 y 21 del segundo tiempo) para que Colo-Colo pasara al frente en la llave. Ese segundo gol del elenco chileno, provocó la invasión de fotógrafos y periodistas al campo de juego. 

Boca, minutos más tarde, puso el 1-2 que significaba la igualdad en el resultado global a través de Diego Latorre. Sin embargo, a ocho minutos para el cierre, nuevamente el Cacique aumentaría la ventaja con otro gol de Martínez, que ponía el 3-1 que volvía a darle el pase a la final al conjunto trasandino. 

De ahí en adelante, todo fue un escándalo. Nuevamente periodistas, principalmente fotógrafos, invadieron el terreno de juego. Son muchas las versiones que indican que hubo varios hinchas disfrazados de reporteros gráficos, que aprovecharon el momento para cargar a los futbolistas argentinos, llevando a que éstos últimos reaccionaran. Hubo empujones y luego golpes de puños. También la intervención de carabineros que en vez de poner orden, avivaron el fuego. 

Se generó una batalla campal, que increíblemente no decretó la suspensión del juego. Hubo sangre en el rostro del algunos futbolistas y la histórica imagen de Navarro Montoya siendo mordido por un perro de los carabineros. Después de varios minutos y tras una decisión salomónica del árbitro Renato Marsiglia (expulsó a Blas Armando Giunta en Boca y a Patricio Yañez en Colo-Colo), el encuentro continuó y el equipo chileno se aferró a la victoria, consiguiendo el pasaporte a la final. 

El post partido

El saldo de todo lo acontecido fue de 120 detenidos y ocho heridos. Pero no fue lo único. Giunta y Navarro Montoya fueron citados a declarar por un juez y obtuvieron la libertad bajo una fianza de $50.000. Similar fue la situación para el Maestro Tabárez, denunciado por dos medios de comunicación por agresiones.

También fue difícil la salida del estadio para el resto de la delegación ya que el micro de Boca fue prácticamente destruido para tantas piedras y vidrios rotos. El encuentro se disputó un miércoles por la noche y algunos futbolistas Xeneizes llegaron a sus casas el viernes. La historia finalizó con Colo-Colo alzando la Copa Libertadores, venciendo en la final a Olimpia de Paraguay.