¡Independiente Rivadavia es de Primera!

Historia pura. Independiente Rivadavia logró su primer ascenso a la máxima división del fútbol argentino. En el Mario Alberto Kempes de Córdoba, la Lepra venció en tiempo suplementario a Almirante Brown por 2 a 0, luego de haber igualado sin goles en los 90 minutos reglamentarios.

En ese remate final estaba la patada celestial del Arbolito López, del Gringo Mémoli, de Aliendro, del Trinche Carlovich. En la de tantos hombres que visitieron la azul en su historia. En la actitud de Maidana, de Elordi, en los huevos de Ramis, de Sánchez, de Arce, más allá que esta noche no anduvo del todo bien, estaba ese gen azul.

En la historia de Independiente Rivadavia se escribió otra página de gloria, como en tantas tardes. Los 20 mil leprosos que desde las gradas bancaron a su equipo en el Kempes de Córdoba, se llevan a Mendoza una alegría que jamás olvidarán. Que tiene fecha y hecho: 29 de octubre de 2023, el día que la Lepra se consagró campeón de la Primera Nacional.

PRIMER TIEMPO

Calculando y recalculando. Macerando cada pelota para construir juego, como si se estuviera del armado de un reactor nuclear pieza por pieza. Ambos con sus instrumentos. Almirante Brown haciendo hincapié en la forma y el fondo desde la izquierda de su ataque. Y a veces sorprendiendo como cuando un encare de Bazán que terminaba en un centro al medio que por muy poquito no empujó Santiago.

Y el lado de Independiente Rivadavia, algo parecido en un inicio cuando podían asociarse Ham con Romero, aunque con el correr de los minutos terminó siendo más previsible. Y la imagen era la del Turquito levantando la cabeza para buscar con quien jugar.

Y todo culminaba en el centro intrascendente a Arce. Claro uno puede decir y cómo no tirarle centros, si por algo es el goleador del Azul. Pero el paraguayo no se lo vio cómodo- acaso aún con secuelas de su reciente lesión- y nunca pudo superar la doble marca que le hacían Zacaría y Barrionuevo. Aunque claro, algo puede fallar siempre. Y por esas las malas entregas repartidas, como cuando la perdía Abecasis y después Romero, que no terminaron en gol. O como un yerro que aprovechó Aguirre cerca del final con un remate que cruzó el área y terminó en nada. Fue la única situación clara de la Lepra en los primeros 45 minutos. 

Sin ser un canto al fútbol ni mucho menos, mejor Brown en el primer periodo. Porque al menos intentó asociaciones para llegar hasta Gagliardo. O probando desde media distancia. En todo caso, el arquero del Azul, respondió cuando se lo necesitó.

SEGUNDO TIEMPO

En el complemento cambió mucho la tónica de la final. Porque Independiente encontró mayor asociación en el juego y mucho más con los ingresos de Sánchez y Ramis. Pero mucho antes de eso, Elordi armaba un jugadón entraba al aérea y en el rejunte le quedaba a Arce quien cuando buscó dominar un defensor lo agarraba de la camiseta. Tremendo error del árbitro al no sancionar esa clara falta.

Pero como decíamos, Brown ya no fue el equipo de los primeros cuarenta y cinco y la Lepra terminó redondeando una mejor imagen. Y no convirtió porque un remate de Ham se fue apenas luego desviado y Ramis cabeceaba apenas afuera adentro del área chica, en la más clara del partido.

PRÓRROGA

El primer cuarto suplementario fue sumamente tenso. Pero aún así en la combatividad y juego, actitud y hasta mejor semblante físico, nuevamente mejor Independiente. Como si sacara a la luz muchas de las virtudes que lo llevaron a ser el mejor equipo de la etapa clasificatoria. Ham tuvo la gran chance del triunfo con un tiro libre en comba que golpeó el travesaño de Martínez.

Y si el desarrollo había sido in crescendo, se dejaron lo mejor para el final- final. No se guardó nada el Azul del Parque. Embravecido, con cada gota de sudor en pos de no dar por perdida ninguna, con actitud de ganarlo, má que penales. Y por eso ante una mala salida del fondo del Almirante, Ramis ganó la pelota cedió al medio y en el rebote que dio el arquero, Sánchez no perdonó.

Fue la depresión para el Almirante que quemó la fragata en pos del empate. Y arriesgando Ramis metió el segundo aprovechando un rechazo de la defensa. No hubo tiempo para más. Los Azules del Parque volverán a pisar la Primera División, desde 1982 en los viejos nacionales.

ALEGRÍA LEPROSA

La famosa algarabía, el famoso júbilo, los famosos calificativos que rodean a una definición dramática se hicieron presente en la tarde-noche de ayer. Con una muestra de como se encara una final, la Lepra logró el histórico ascenso a Primera División.

Almirante Brown: Ramiro Martínez; Ulises Abrelian, Jonathan Zacaría, Agustín Dattola,  Alan Barrionuevo; Juan Manuel Vázquez, Marcos Enrique, Nazareno Bazán, Mariano Santiago; Leandro Guzmán y Martín Batallini. DT: Darío Franco.

Independiente Rivadavia: Maximiliano Gagliardo; Luciano Abecasis, Francisco Petrasso, Mauro Maidana, Juan Manuel Elordi; Ezequiel Ham, Franco Romero, Maximiliano González, Jonás Aguirre; Alejo Distaulo y Alex Arce. DT: Alfredo Berti. 

Estadio: Mario Alberto Kempes.
Árbitro: Nicolás Ramírez.