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Fugaz viaje de Nelson Rockefeller a Mendoza durante la Segunda Guerra Mundial

Integrante de una familia con destacada participación en la economía y la política norteamericana, estaba relacionado estrechamente con los países de Latinoamérica

20 de septiembre, 2021 - 07:52

Cuando ocupaba el cargo de director de la Oficina de Asuntos Interamericanos de Estados Unidos, en plena segunda Guerra Mundial, el multimillonario norteamericano Nelson Rockefeller visitó fugazmente nuestra provincia, hecho que muchos mendocinos desconocen. Gran admirador de Mendoza, la visitó en septiembre de 1942.

Al pisar suelo mendocino, fue recibido por su amigo, el entonces reconocido rector de la Universidad Nacional de Cuyo, doctor Edmundo Correas.

Este personaje de fama mundial, era nieto de John Davison Rockefeller, pionero de la industria del petróleo y uno de los hombres más ricos del planeta durante la mitad del siglo XIX.

La tercera generación de los Rockefeller estuvo encabezada por John III, Nelson, Laurance, Winthrop y David. Dos de ellos fueron los primeros que se dedicaron a la política: Winthrop – quien ocupó el cargo de gobernador de Arkansas– y Nelson, que fue gobernador de New York (1959 -1973) y vicepresidente de Estados Unidos durante un breve periodo (1974 -1977) acompañando al presidente Gerald Ford luego de la renuncia de Richard Nixon por el caso Watergate.
hombre de mundo

Nelson Rockefeller nació el 8 de julio de 1908 en Bar Harbor, Maine, Estados Unidos. En 1930 se graduó en el Dartmouth College y posteriormente fue presidente en una de las tantas empresas de poseía su familia.

Cuando tenía 29 años de edad, fue presidente del Rockefeller Center, uno de los edificios más grandes de New York por aquella década.

Entre otras actividades se relacionó estrechamente con los países de Iberoamérica, especialmente con Venezuela, al formar parte de la Creole Petroleum Corporation, una de las productoras de petróleo más importantes del mundo durante la década de los 40.

Nelson sentía una gran simpatía por los países de América Latina y su fluidez en el idioma español lo llevó a concretar importantes obras filantrópicas y también fue mecenas de destacados artistas plásticos colombianos y venezolanos.

Durante y con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, ocupó varios cargos como funcionario del gobierno de Estados Unidos.

En 1954 se dedicó a pleno a la política enrolándose en las filas del Partido Republicano y obtuvo la gobernación de New York, donde fue reelegido varias veces. También se postuló como presidente de los Estados Unidos en las primarias. 

Entre otras actividades participó junto a su hermano David en la creación y construcción del World Trade Center –conocidas como Torres Gemelas– en New York, que fueron destruidas el 11 de setiembre de 2001.

Rockefeller falleció en Nueva York el 26 de enero de 1979. 

 

Amigos de Latinoamérica

Como consecuencia de la entrada de Estados Unidos en la segunda Guerra Mundial el 7 de diciembre de 1941, se organizó desde el país del Norte un plan estratégico de acercamiento económico y cultural hacia los países de Latinoamérica.

El principal objetivo era presionar a los estados sudamericanos para que salieran de su neutralidad y declarasen la guerra a la Alemania nazi y sus aliados.

Entre otros proyectos, se inició en todo el continente americano la construcción de la carretera Panamericana con propósito militar.

Cabe destacar que meses antes de la visita de Rockefeller llegaron a nuestro país renombrados actores, directores y productores de Hollywood, entre ellos los renombrados Walt Disney Orson Welles.

Entre otras gestiones, Estados Unidos efectuó varios acuerdos económicos con Argentina.

Nuestro país exportó millones de latas de carne vacuna –corned beef– para las tropas estadounidenses que peleaban en diferentes lugares del mundo. También se enviaron grandes toneladas de materias primas al país de la Unión, luego de la llegada de Rockefeller.

 

Un mendocino en Washington

En enero de 1942, el entonces rector de la Universidad Nacional de Cuyo, Edmundo Correas, partió hacia Estados Unidos con el objetivo de entrevistarse con el director de Asuntos Interamericanos, Nelson Rockefeller, en un viaje aéreo que tuvo varias escalas en las principales capitales de Hispanoamérica.

En su visita a Washington, Correas se reunió con Rockefeller para desarrollar acciones vinculadas al apoyo de la educación y la cultura de nuestra provincia, además de tratar otros asuntos estratégicos que no se dieron a conocer.

De regreso, Correas –muy satisfecho– informó al gobernador de Mendoza, el doctor Adolfo Vicchi, y su gabinete sobre las gestiones realizadas y posteriormente se informó a la Nación los acuerdos alcanzados por la provincia.

 

Mendoza recibe al potentado

En la tarde del 13 de septiembre de 1942, procedente de Buenos Aires, llegó a nuestra ciudad Nelson Rockefeller acompañado por otro importante funcionario estadounidense, llamado John Mc Clintock.

En el aeródromo de Los Tamarindos fueron recibidos por su amigo Correas, Randolfo Paolantonio y Jorge Alberto Leal, además de Carlos Luzzeti –director de la Escuela de Ciencias Económicas–, Cándido S. Allen y Arturo F. Penny.

Después hubo una reunión para escuchar al director de la agencia norteamericana y luego del encuentro, Rockefeller habló con la prensa mendocina y manifestó que “el único interés del pueblo y del gobierno de los Estados Unidos se concentraba en la tarea de ganar la guerra contra el nazismo sus aliados”.

Concluida la reunión, la comisión extranjera se dirigió hacia la máquina que la había traído y la comitiva emprendió viaje hacia la República de Chile –donde se realizaba la Conferencia Panamericana de Seguridad Social– para proseguir luego su viaje hacia Estados Unidos.

 

Debilidad por la fruta local

Antes de la partida, los periodistas le preguntaron a Rockefeller por la actividad económica de Mendoza y su inserción en el país del Norte, y respondió que conocía muy bien a los vinos de nuestra provincia y su gran aceptación en Estados Unidos, asegurando que la producción vitivinícola era reconocida como de alta calidad.

La fruta argentina que se exportaba al territorio estadounidense era en su mayoría de origen mendocino y Rockefeller manifestó que consumía manzanas de nuestra provincia, las que eran de su “mayor agrado”.