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‘Muere, monstruo, muere’: algo raro suelto en la montaña

La superproducción mendocina que estuvo en Cannes llega a los cines comerciales. Antes, Alejandro Fadel habló con ‘El Ciudadano’

09 de mayo, 2019 - 20:59

Cuando en marzo Muere, monstruo, muere tuvo su función estreno en Mendoza, en el marco del Graba 03; la fila que comenzaba en la puerta de la sala Chalo Tulián de la Nave Universitaria llegaba hasta el hall central, con decenas de mendocinos ansiosos por ver la película que, de paso, ganó el ‘Premio del Público’ en la Competencia Iberoamericana del festival.

El reconocimiento en el Graba no fue el único que recibió el filme mendocino dirigido por Alejandro Fadel, que tuvo su avant premier en la sección Un Certain Regard (Una cierta mirada) del Festival de Cannes 2018 y que también consiguió el Premio Blood Window a la ‘Mejor película iberoamericana’ (Festival de Sitges) y el reconocimiento a ‘Mejor película’ (Festival de Bordeaux).

Después de pasar por más de medio centenar de festivales al rededor del planeta con muy buenas críticas por parte de los especialistas, Muere, monstruo, muere por fin llegará hoy a las salas argentinas (en nuestra provincia se podrá ver Cinemark & Village). “Lo mejor que le puede pasar a un cineasta es compartir su trabajo con el público, con la gente que quiere ir a verla”, expresó Fadel en una entrevista con El Ciudadano.

Por otra parte, el socio fundador de La Unión de los Ríos –la productora que llevó adelante el filme– analizó que Muere, monstruo, muere “es una película poco habitual para el cine que estamos acostumbrados a ver”, y que por eso está “ansioso y expectante” por la llegada de la cinta a los cines populares. “Es muy importante que la gente que quiera ir a ver la película, vaya este fin de semana, para que se quede en cartelera”, añadió.

Aunque el director y guionista nacido en Tunuyán destacó la importancia de la llegada a las “salas comerciales” de su filme, también opinó que “las películas están hechas también para el futuro, así que su final no es llegar a los cines”.

“Igual, la experiencia completa de Muere, monstruo, muere se disfruta en el cine, y está bueno por ahí verla dos veces, porque le exige al espectador estar muy atento”, dijo Alejandro Fadel.

“Tenía muchas ganas de grabar en Mendoza”, confesó el director que, no sólo filmó el thriller en nuestra provincia, sino que también convocó a gran cantidad de actores, actrices –destacadas interpretaciones de Tania Casciani y Víctor López– y productores nacidos en nuestra provincia para formar parte del proyecto.

Afortunadamente, ese deseo de filmar en sus tierras no llevó a Fadel a caer en el trillado concepto de presentar a la provincia como el lugar “del sol y del buen vino”. El cineasta nacido en 1981 optó por mostrar una Mendoza rural, fría, seca, oscura y montañosa. “Habiendo crecido ahí, no podía cometer la torpeza de filmar como un turista. Borges decía que en el Corán no hay camellos, bueno, está es una Mendoza sin viñedos y con poquito sol (risas). Filmamos en Las Heras, Ciudad, Tupungato, Tunuyán, San Carlos, San Rafael y Malargüe. Hicimos un gran recorrido por la provincia y quisimos recobrar el impacto espiritual que tienen esos paisajes”, dijo.

“Yo tuve mucha suerte con esta película”, admitió el cineasta, quien también analizó que no considera que Muere, monstruo, muere pueda ser una ‘puerta’ para otros cineastas de la región, aunque aclaró: “Si la película sirve para algo, será una gran alegría para mí, pero no lo sé. De todos modos, estoy orgulloso de haber filmado en Mendoza”.

‘Rara’ podría ser un muy sinónimo para esta inclasificable producción que tiene terror, ciencia ficción, suspenso, amor y hasta humor. Para Fadel, “parte de la base que hay una serie de asesinatos contra mujeres en zonas rurales de Los Andes. Al mismo tiempo hay una historia de amor de dos hombres enamorados de la misma mujer, que justamente es una de las víctimas. Planteo un panorama de algo que es actual sin llegar a hacer una película de denuncia”.

Mirá el tráiler de Muere, monstruo, muere