‘Aladdin’, una historia clásica con posturas actuales
Comentario libre de spoilers sobre la nueva película 'live ation' de Disney que llegó a las carteleras argentinas el jueves
Como una nueva etapa del plan de Disney de recrear algunos de sus grandes clásicos animados pero en live action (con actores y escenas reales) este jueves llegó a los cines argentinos la remake de Aladdin.
Con Will Smith como actor más importante del elenco, interpretando al ‘Genio de la lámpara’, el director Guy Ritchie (Snatch: cerdos y diamantes y Sherlock Holmes) decidió respetar, casi a rajatabla, la trama original de la película de 1992.
Tanto Mena Massoud, el actor elegido para encarnar a Aladdin, como Naomi Scott, quien interpreta a la princesa Jazmín, se parecen mucho a sus versiones animadas, no solo desde lo físico, sino también desde la caracterización y el vestuario.
Aunque los hechos y los momentos musicales son muy parecidos a los de la primera Aladdin, Ritchie se anima a dejar impresos en el filme algunos mensajes y planteos bien actuales, como el reclamo de Jazmín de convertirse en la primera ‘sultana’ de la historia y la idea de que el reino es de las personas que viven en él y no solamente de los que lo gobiernan, en este último aspecto también juega un papel importante Jaffar (Marwan Kenzari) como un villano con fuertes ambiciones personales y políticas.
Favorecido por los efectos especiales y el vestuario, el papel de Smith es entretenido, gracioso y por momentos muy emotivo.