Preocupa la llegada de la variante Delta a la Argentina

La variante Delta de coronavirus surgida en la India, desvela al Gobierno argentino que analiza detalles del plan de lucha en concreto y este incluiría acortar los tiempos de diferimiento de vacunación en los mayores de 60 años.

Esta variante está causando un impacto epidemiológico tal, que las autoridades de países como Estados Unidos, Reino Unido e Inglaterra piensan en que podría hacer falta una tercer dosis de vacunación para reforzar el nivel de anticuerpos de los vacunados y así paliar los efectos de esta “cepa” de COVID-19.

En Casa Rosada están preocupados porque esta variante  pueda ser la causante de una tercera ola de contagios en invierno.

En un reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el presidente Alberto Fernández puso firmeza en lo que tiene que ver con el ingreso y egreso de personas por las fronteras nacionales. Rigen nuevas limitaciones por ejemplo, antes se permitía el ingreso de hasta dos mil personas diarias a la República Argentina y ahora ese cupo es de 600 personas pero además, quienes regresen al país desde el exterior entre el 1 de julio y el 31 de agosto, deberán aislarse obligatoriamente durante 10 días en sitios que el Gobierno determine.

El mayor miedo es que la variante Delta se filtre entre las barreras epidemiológicas montadas a nivel nacional y comience a circular de forma comunitaria durante la temporada invernal, este sería el ambiente propicio para que prospere debido a que los espacios comunes están mucho menos ventilados por obvias razones.

¿Nuevas prioridades?

Desde el Gobierno nacional, teniendo claro dicho escenario estudian cómo poder avanzar con mayor urgencia sobre el esquema de vacunación de aquellos mayores de 60 años (el segmento de mayor riesgo) que aún presentan una sola dosis y no han sido inmunizados en su totalidad.

Lo que evalúan es reducir lo que más que se pueda al aceptado régimen de tres meses de diferencia que puede existir entre la primera dosis y la segunda. El objetivo sería darle prioridad a este grupo muy voluminoso en Argentina (más de 7,5 millones de personas) y completar esquemas de vacunación lo antes posible.

Para contener una eventual expansión de contagios en momentos en los que la vacunación podría acrecentarse notoriamente gracias al nuevo contrato con Sinopharm (24 millones de dosis para los próximos tres meses), desde Casa Rosada no descartan que se tomen nuevas y quizás las “últimas” medidas restrictivas firmes, eso sí, sería un plan intermitente.

Los próximos dos meses serán claves para la gestión de Alberto Fernández. En comunicación con los gobernadores, se deberá trazar un mancomunado plan de lucha preventivo contra esta nueva variante mientras que a la par avanza el operativo de vacunación.

Creen que el ingreso de la variante Delta a la Argentina es solo cuestión de tiempo, por eso desde Nación apuestan a los controles estrictos de las cuarentenas que se llevan adelante en las provincias pero también al vigilancia exhaustiva de las fronteras, de esa forma retrasarían el ingreso de esta cepa durante el mayor tiempo posible y eso dará tiempo a que la vacunación prospere en cantidad (más vacunados con una dosis) y en calidad (personas con dos inoculaciones de los fármacos contra el COVID-19).

Un problema que miran con especial preocupación desde el Ejecutivo, es lo referente a las personas que ingresaron desde otros países en los últimos días y no cumplieron con la cuarentena obligatoria en sus domicilios.

Hasta ahora hubo tres casos de pasajeros a los que se les detectó la variante Delta cuando estos ingresaban al país vía Ezeiza.

La OMS expresó su preocupación por la expansión de la variante Delta

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su preocupación por la "rápida transmisión entre poblaciones no vacunadas" de la variante delta del coronavirus, primero detectada en la India pero ya presente en al menos 85 países, según consigna la agencia EFE.

"Es por ahora la variante más contagiosa que se ha identificado", advirtió Tedros, a medida que se frena la tendencia a la baja de casos globales de COVID-19, e incluso hay países donde los contagios vuelven a aumentar, incluyendo algunos ya muy afectados en olas anteriores tales como Brasil, Rusia o el Reino Unido.

Tedros recordó que el aumento de casos acarrea "más hospitalizaciones y mayor presión a los trabajadores sanitarios, lo que aumenta el riesgo de muertes". El experto etíope subrayó que la aparición de nuevas variantes de un virus es algo habitual, pero puede prevenirse "de forma muy simple, reduciendo las posibilidades de contagio".