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La vacuna de Moderna contra el COVID-19 obtuvo el visto bueno de la OMS

La Organización Mundial de la Salud aprobó el uso del fármaco del laboratorio norteamericano. Advierten que el coronavirus puede transformarse en una enfermedad endémica

Por Redacción

26 de enero, 2021 - 09:47

La lucha contra la pandemia de COVID-19, sumó este martes un nuevo capítulo en pos de la erradicación del virus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy que aprueba el uso de la vacuna producida por la biotecnológica estadounidense, Moderna.

El fármaco de Moderna consta de dos dosis que se deben recibir con un intervalo de 28 días.

Según explicaron desde la OMS y el grupo de expertos que analizó el fármaco antes de confeccionar el informe para dicha autorización, el intervalo máximo con el que se pueden recibir las dosis es de 42 días y solo en caso de emergencia. Más allá de ese plazo, puede verse afectada la eficacia del mismo y no terminar consiguiendo la inmunización completa del sujeto inoculado.

El mismo grupo asesor aclaró que se desaconseja administrar solo la mitad de las dosis con el objetivo de que más personas sean vacunadas, en particular, en los países y lugares con una elevada tasa de infecciones.

 

El coronavirus, ¿una enfermedad endémica?

Por otro lado, Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitaria de la OMS, advirtió en recientes declaraciones mediáticas que "siempre existe el riesgo de que esta o aquella enfermedad se vuelva endémica", en referencia a la pandemia de coronavirus que azota al mundo.

Una enfermedad endémica, refiere a un padecimiento que por largo tiempo afecte constantemente a las poblaciones humanas.

Ryan indicó también que la disponibilidad de la vacuna contra el SARS-CoV-2 "no será suficiente para detener la transmisión [del virus]", por lo que se estima que continúe extendiéndose.

El ejecutivo de la OMS, destacó sin embargo que gracias a las vacunas desarrolladas hasta el momento, las que vendrán y la inoculación masiva en los diversos países, es posible reducir la tasa de mortalidad, así como el impacto que la enfermedad puede causar en la sociedad, especialmente entre los grupos más vulnerables.

Según los datos reportados por la Universidad Johns Hopkins, desde el inicio de la pandemia coronavirus, se han producido más casi 100 millones de contagios y han perdido la vida poco más de dos millones de personas a causa del virus.