|27/04/21 01:16 PM

COVID-19 prolongado: advierten que aumenta el riesgo de muerte

Las secuelas en el cuerpo, incluso para aquellos que superaron al virus pueden ser potencialmente mortales hasta seis meses después de haber contraído la enfermedad, destacan especialistas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis. Detallan como incide en los distintos sistemas del organismo

Por Redacción

27 de abril, 2021 - 14:16

 

Un importante estudio que llevó a cabo la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, detalla numerosos efectos a largo plazo que genera el coronavirus en la salud de personas que han transitado la enfermedad, incluso de forma leve. Entre los postulados de la investigación remarcan que hay un importante aumento en el riesgo de muerte, hasta seis meses después de haberlo contraído.

Los profesionales que intervinieron en el estudio también han catalogado numerosas enfermedades asociadas con COVID-19, proporcionando una descripción general de las complicaciones a largo plazo y revelando la enorme carga que esta enfermedad probablemente impondrá a la población mundial en los próximos años.

A medida que la pandemia de coronavirus avanza en el mundo, ha quedado claro que “muchos sobrevivientes, continúan teniendo una variedad de problemas de salud, mucho tiempo después de que la infección inicial debería haberse resuelto”, indica el reporte de la prestigiosa universidad norteamericana.

En lo que se cree que es el estudio integral más grande de COVID-19 largo hasta la fecha, los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis demostraron que las personas que sobrevivieron a los virus, incluidos aquellos que los transitaron de forma leve y no tuvieron que ser hospitalizados, tienen un aumento riesgo de muerte en los seis meses siguientes al diagnóstico con el virus.

El estudio, que involucra a más de 87,000 pacientes con COVID-19 y casi cinco millones de pacientes de control en una base de datos federal, publicada el pasado 22 de abril en la revista Nature .

"Nuestro estudio demuestra que hasta seis meses después del diagnóstico, el riesgo de muerte incluso después de un caso leve de COVID-19 no es trivial y aumenta con la gravedad de la enfermedad", dijo el autor principal Ziyad Al-Aly, MD, profesor asistente de medicina.

"No es una exageración decir que los efectos a largo plazo del COVID-19, serán los causantes de la próxima gran crisis de salud de Estados Unidos. Dado que más de 30 millones de estadounidenses han sido infectados con este virus y que los efectos persistentes de esta enfermedad repercutirán durante muchos años e incluso décadas. Los médicos deben estar atentos al evaluar a las personas que han tenido el virus. Estos pacientes necesitarán atención integrada y multidisciplinaria”, resaltó el especialista.

Los problemas secundarios de gran alcance una vez que se superó el coronavirus, incluyen según dicho estudio los siguientes efectos secundarios: problemas respiratorios, ritmos cardíacos irregulares, caída del cabello y alteraciones en la salud mental.

  • Los investigadores demostraron que, después de sobrevivir a la infección inicial (más allá de los primeros 30 días de la enfermedad), los sobrevivientes de COVID-19 tenían un riesgo de muerte casi un 60% mayor durante los siguientes seis meses en comparación con la población general. En la marca de los seis meses, el exceso de muertes entre todos los sobrevivientes de coronavirus se estimó en ocho personas por cada 1,000 pacientes.
  • Entre los pacientes que requirieron ser internados por el virus que desató una pandemia en el mundo y que sobrevivieron más allá de los primeros 30 días de la enfermedad, hubo un exceso de 29 muertes por cada 1,000 pacientes durante el siguiente semestre.

El informe confirma que a pesar de ser inicialmente un virus respiratorio, el COVID-19 prolongado puede afectar a casi todos los sistemas de órganos del cuerpo.

Al evaluar 379 diagnósticos de enfermedades posiblemente relacionadas con COVID-19, 380 clases de medicamentos recetados y 62 pruebas de laboratorio administradas, los investigadores identificaron problemas de salud importantes recientemente diagnosticados que persistieron en aquellos que se contagiaron durante al menos seis meses y que afectaron a casi todos los órganos y sistema nervioso. En detalle explicaron en el estudio:

  • Sistema respiratorio: tos persistente, dificultad para respirar y niveles bajos de oxígeno en sangre.
  • Sistema nervioso: ictus, dolores de cabeza, problemas de memoria y problemas con los sentidos del gusto y el olfato.
  • Salud mental: ansiedad, depresión, problemas de sueño y abuso de sustancias.
  • Metabolismo: nueva aparición de diabetes, obesidad y colesterol alto.
  • Sistema cardiovascular: enfermedad coronaria aguda, insuficiencia cardíaca, palpitaciones y ritmos cardíacos irregulares.
  • Sistema gastrointestinal: estreñimiento, diarrea y reflujo ácido.
  • Riñón: lesión renal aguda y enfermedad renal crónica que, en casos graves, puede requerir diálisis.
  • Regulación de la coagulación: coágulos de sangre en piernas y pulmones.
  • Piel: erupción y caída del cabello.
  • Sistema musculoesquelético: dolor articular y debilidad muscular.
  • Salud general: malestar, fatiga y anemia.

“Si bien ningún sobreviviente sufrió todos estos problemas, muchos desarrollaron un conjunto de varios problemas que tienen un impacto significativo en la salud y la calidad de vida” indica el estudio al respecto.

Además, los especialistas encontraron que los riesgos para la salud de sobrevivir al COVID-19, aumentaban con la gravedad de la enfermedad y los pacientes hospitalizados que requerían cuidados intensivos, tenían el mayor riesgo de complicaciones prolongadas y muerte.

"Algunos de estos problemas pueden mejorar con el tiempo, por ejemplo, la dificultad para respirar y la tos pueden mejorar, y algunos problemas pueden empeorar", agregó Al-Aly.

"Continuaremos siguiendo a estos pacientes para ayudarnos a comprender el impacto del virus más allá de los primeros seis meses después de la infección. Estamos a poco más de un año de esta pandemia, por lo que puede haber consecuencias de un COVID-19 prolongado, aún no visible”, alertaron.

Al-Aly y sus colegas también planean observar si los diversos pacientes que están dentro del estudio, presentan diferencias o datos significativos si se los filtra por edad, raza y género sexual. Buscan así obtener una comprensión más profunda del riesgo de muerte en personas con coronavirus prolongado.