Las cárceles de Mendoza producen más de 1.000 barbijos por día
Personas privadas de libertad en los complejos de Boulogne Sur Mer y San Felipe trabajan en la producción de distintos elementos para hacer frente a la pandemia
Por Redacción
El Ministerio de Seguridad y del Servicio Penitenciario provincial informa que, desde hace unos días, personas privadas de libertad alojadas en los complejos penitenciarios de Boulogne Sur Mer y San Felipe se encuentran produciendo barbijos para colaborar de alguna forma en evitar que el virus COVID-19 se propague en nuestro país.
Para ello, no solo se necesitó acondicionar los talleres de producción sino también capacitar al personal penitenciario y a los internos participantes, para que se sumen a los esfuerzos realizados desde distintos sectores sociales.
Desde la institución que nuclea a las cárceles, agradecieron a la empresa Calzados Cuyo, que tiene su fábrica dentro del penal y puso a disposición las maquinarias que sirven para en corte y cosido de los barbijos, lo cual significa además un ahorro considerable al Estado, al evitar la compra de este tipo de productos a empresas privadas.
Para llegar a la producción en cadena se necesitó además contar con las medidas de protección necesarias, como cofias, camisolines y guantes, que permitieran elaborar un producto de calidad.
Actualmente, cerca de 30 personas trabajan en estos talleres y de acuerdo con los protocolos recomendados por los especialistas teniendo en cuenta espacio del que disponen.
Además, no descartan la posibilidad de fabricar este tipo de elementos u otros en la Unidad Penal de Mujeres de El Borbollón, el complejo Almafuerte y las dependencias ubicadas en San Rafael.
Estas acciones del Servicio Penitenciario se suman a las establecidas desde el comienzo de la lucha frente esta pandemia a nivel nacional, como la suspensión de las visitas y la concientización sobre la importancia de que quienes se encuentren alojados tomen estrictas medidas de limpieza dentro de los módulos, pabellones y celdas.