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Cuarentena y coronavirus: tips de limpieza sector por sector en el hogar

Nos esperan varios días en casa junto a nuestras familias o incluso en soledad. Es fundamental la higiene dentro del hogar, ya que por compras u otro motivo, tendremos que salir y es ahí, cuando podríamos "pegarnos" el coronavirus y traerlo a nuestro domicilio

Por Redacción

20 de marzo, 2020 - 08:28

La cuarentena hace que las familias se concentren en un espacio muchas veces pequeño y que, por tanto, se prodiguen los contactos y la cercanía a la hora de hablar.  

Con los contactos aumentarán las contaminaciones cruzadas y con la cercanía al hablar o respirar, la transmisión de toda suerte de patógenos es inevitable. Si entre ellos está el coronavirus, porque un miembro lo tiene de manera asintomática, o lo transmite al interior del hogar al venir de la calle, el riesgo de infección familiar aumenta.  

Es fundamental disminuir la frecuencia de los alimentos compartidos y las contaminaciones cruzadas. En el primer caso basta con procurar mantener las distancias y una higiene meticulosa, ya que el virus puede llegar a vivir varios días dependiendo la superficie.  

¿Cómo limpiar cada sector  de la casa?

Living  

En general en toda la casa, y más allá de las limpiezas rutinarias normales, limpiar a diario con agua y jabón, o con un paño mojado en alcohol, todas las superficies de contacto frecuente, tales como interruptores, timbres, manijas, mesas, ceniceros, controles del televisor y similares, así como los respaldos de las sillas, etc.

Si son de ropa o acolchado, aplicaremos más alcohol en el paño o más jabón, siempre con agua de la canilla, que contiene cloro, uno de los mejores viricidas que existen. No se te ocurra usar agua embotellada. Usar guantes de látex o tras habernos lavado las manos de manera correcta.

En cuanto a los dispositivos electrónicos, tabletas y smartphones, requieren una limpieza especial, como utilizar una solución con 60% de agua y 40% de alcohol.  

Cocina  

Procederemos igual con las superficies, con especial énfasis en las maderas de cortar, donde el virus puede llegar a vivir hasta cuatro días debido a su porosidad.

También en los tiradores de la heladera y de los armarios. En cuanto al interior del frigorífico podemos usar vinagre, que también tiene poder desinfectante. Respecto a la vajilla, si se tiene lavavajillas hacerlo a más de 60ºC, o bien a mano con agua caliente y abundante jabón. Antes de poner la mesa y tocar platos y cubiertos, lavarse bien las manos.

En cuanto a los trapos de cocina y servilletas, las cambiaremos cada día, y lo mismo haremos con los manteles. Los lavaremos todos en programa largo con agua a 40ºC o superior.

Baño  

Procederemos igual: lavado de manos, guantes y desinfección de todas las superficies, especialmente vasos, canillas, duchas, sanitarios, etc. Se recomienda que cada miembro tenga su juego de toallas y sea fácilmente identificable. Lo ideal es lavar las toallas cada dos días, aunque una medida prudente puede ser hacerlo dos veces por semana si casa miembro se limita a las suyas.  

Tirar el botón, tanto después de orinar como de defecar, con la tapa bajada. Si no se procede así, se forma un aerosol de patógenos que sale del inodoro y puede impregnar ropas, superficies y toallas. Es recomendable fregar con desinfectante cada día el suelo del baño.  

Dormitorios  

Ventilar prolongadamente a diario todas las habitaciones antes de hacer las camas. Evitar concentraciones víricas en el aire al sacudir mantas y sábanas. Cambiar el juego de cama dos veces por semana y lo lavar con agua caliente. En cuanto a la ropa, proceder igual, aumentando la frecuencia de lavados.  

Rutinas de limpieza

Según la Organización Mundial de la Salud una persona puede contraer el COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus cuando un infectado tose o estornuda y las gotitas que salen por su boca o nariz se depositan en superficies que luego son tocadas por una alguien sana y éste lleva sus manos a la boca, nariz u ojos pudiendo así el virus ingresar a su organismo.  

De esta manera; y como pasa en general en las enfermedades de tipo respiratorio; la higiene, tanto personal como de los espacios que habitamos, es el principal elemento para contribuir a evitar los contagios.  Para que la limpieza sea efectiva debe utilizarse un producto que no sea efectivo contra la suciedad y que también desinfecte, es decir, que garantice la eliminación de gérmenes.

Para ello, se sugiere usar productos desinfectantes domésticos como por ejemplo la lavandina o las toallitas húmedas desinfectantes que, usados de acuerdo a las instrucciones de uso de sus etiquetas, eliminan el 99,9% de virus y bacterias y sirven para aplicarse en múltiples superficies.  

También se recomienda la desinfección de los objetos que nos rodean para ayudar en la prevención de posibles contagios, sobre todo los de uso común, que son altamente manipulados por los miembros del hogar, y que por lo tanto suelen presentar mayor posibilidad de presencia de virus y bacterias. Éstos pueden ser picaportes, teléfonos celulares, teclas de luz, controles remotos, canillas de cocina y botón del inodoro, por ejemplo.