|14/03/20 03:38 PM

Desde San Luis al mundo: Corral de Palos, una bodega que apuesta a un nuevo terruño

Llegamos hasta las cercanías de Beazley, San Luis, para conocer la bodega que cambió de dueños hace menos de un año y que lidera el reconocido ingeniero agrónomo y enólogo Gustavo Agostini. Te contamos todos los detalles de este emprendimiento en un terruño poco habitual para el vino argentino

14 de abril, 2020 - 13:45

Desde hace algunos años San Luis se sumó al mapa vitivinícola argentino con algunos proyectos que se dieron a conocer de manera aislada pero que hasta ahora no habían tenido demasiada trascendencia más allá de la zona.

Esta realidad parece haber cambiado desde hace aproximadamente un año, cuando Gustavo Agostini, el reconocido ingeniero agrónomo y enólogo, ex Chandon, formó parte de una sociedad que compró la bodega que contaba con un ambicioso proyecto vitivinícola en la provincia.

Luego de cinco años, tras pasar por India y California, trabajando para el grupo Moét Hennessy, Agostini decidió apostar a su proyecto personal.  “Tomé la decisión y junto a un amigo que reside en San Luis nos asociamos y así nació Corral de Palos, donde solo haremos vinos tranquilos y lo complementaremos con otro  proyecto que compartimos con mi esposa y elaboramos espumantes”.

A partir de esta compra, los viñedos y la bodega comenzaron una nueva etapa. Ubicada por Ruta 146 a tan solo 30 kilómetros al Sur de San Luis, la bodega fue rebautizada con el nombre Corral de Palos.

Justamente el nombre hace referencia a un corral de palos que se encontraba en el campo, hecho a piqué como lo hacían los Huarpes (como una pared de troncos) y que a partir de esta nueva etapa se transformó en el emblema de la bodega.

El Descorche Diario llegó hasta Beazley, San Luis, para conocer el proyecto que hoy lidera Gustavo Agostini y que en esta primera vendimia bajo su control, ya le plasmó su expertise en busca la máxima expresión del terruño y calidad de los vinos.

 “Es  un proyecto con 1.000 hectáreas de campo, de las cuales 55 ya están plantadas con viñedos, 10 con nogales y en un futuro cercano estaremos plantando pistachos. El resto del campo será destinado para ganadería. Es decir, es un complejo de producción”, señala Agostini.

A partir de esta nueva sociedad, se suma también al proyecto de San Luis una finca de 16 hectáreas que cuentan en General Alvear (Mendoza), provista toda con riego por goteo, tela antigranizo, con un 80 % de Malbec y un 20 % de Bonarda.

La bodega, que actualmente pasa por un proceso de inversiones y equipamiento, ya cuenta con tecnología de última generación, tanques de acero inoxidable, línea de fraccionamiento y sala de barricas. Tiene una capacidad aproximada de 600 mil litros.

Las líneas de vinos

Corral de Palos lanzará tres líneas de vinos durante el 2020. El portfolio de la bodega arranca con “Despeinado”, una novedad que llega de la mano del viento Chorrillero típico de San Luis, que literalmente “despeina” a los viñedos. Se trata de una línea joven, fresca y sutil elaborada a partir de blends y conformada por tres vinos: blends de tintas (Bonarda, Cabernet Sauvignon y Syrah), blend de blancas  (Chardonnay – Viogner) y un Rosé  (Syrah – Cabernet Sauvignon).

Continúa con Corral de Palos, la línea varietal, conformada por un Viogner y un Sauvignon Blanc, entre los blancos; y un Malbec y un Cabernet Franc, por el lado de los tintos. Corral de Palos Reserva Malbec será el tope de gama que completa el portfolio.

“Lo que buscamos es identificar bien la zona. Estamos trabajando con otras bodegas y viñedos de la región para a apoyarnos y salir con la marca San Luis”, destaca Agostini, un especialista en el desarrollo de nuevas zonas vitivinícolas.

Pero Agostini no está solo en este proyecto. Cuenta en su equipo con el enólogo Gustavo Silvestri, también mendocino y que ya lleva algunos años en la bodega. “Con Gustavo nos hemos acoplado muy bien, más allá del estilo de cada uno, para mí ha sido muy importante su experiencia en este terruño”. Como también destaca el equipo que lo acompaña, tanto de bodega como de finca, bajo la coordinación de Alejandro Quiroga.

En cuanto a espumantes, especialidad indiscutida del enólogo, los vinos de Corral de Palos se complementarán con el proyecto personal que tiene Gustavo junto a su esposa Mariela Gallardo, donde cuentan con dos marcas; A la Par y Cataleya, a la cual esperan sumar un espumante ícono que va a encabezar la línea. “Son dos proyectos que van juntos en lo comercial y bajo mi firma”, acota Agostini, que de esta manera cierra un amplio abanico de vinos y espumantes.

El consumidor y la búsqueda de nuevos terruños

La aparición de nuevos terruños argentinos está acompañada también por la demanda de nuevos e innovadores vinos de diferentes regiones.

“La gente está abierta a probar zonas y varietales nuevos. Sobre todo está abierta a escuchar. Lo que nos ha sorprendido, es que así como nosotros estamos buscando nuevas zonas, hay gente que nos busca a nosotros. Eso da la pauta de que hablar de San Luis, de Entre Ríos o de la costa, abre el panorama a los consumidores que buscan nuevas zonas”, asegura Gustavo.

 “Nos entusiasma muy gratamente que personas de Patagonia y de Buenos Aires que nos van a representar están muy interesados en vender vinos de otras zonas que los consumidores están ávidos de probar”, añade.

Apertura al turismo

“Las personas que nos han visitado hasta ahora, tanto de Buenos Aires como de Mendoza, se han quedado fascinadas con la experiencia”, cuenta Agostini. Solo 30 kilómetros separa Corral de Palos de San Luis capital, un camino en perfecto estado y con un paisaje de campo donde los atardeceres son un verdadero espectáculo.

No es inusual encontrase por la zona con un chancho jabalí, iguanas, lagartijas flúor, lechuzas, pájaros carpinteros y al atardecer una brisa junto a los sonidos de los sapos y grillos.

 “Esto la gente lo valora mucho y solo quiere venir a descansar y a disfrutar la experiencia. Estamos abiertos a recibir a turistas. Planeamos una hostería o un hotel o casa de huésped. La idea es recibirlos y que disfruten del campo”, afirma Gustavo Agostini.

Lo cierto es que hoy Corral de Palos es una realidad que refuerza y amplía el concepto de diversidad del vino argentino y cuenta con el liderazgo de un profesional de prestigio en la industria vitivinícola. La vendimia 2020 ya está en pleno curso y los vinos de San Luis seguramente darán mucho de qué hablar.