|18/04/18 04:38 PM

Una nueva oportunidad para la Argentina

18 de abril, 2018 - 16:43

Este año será recordado como un punto de inflexión en el proceso de reinserción de nuestro país en el mundo. Ser la sede del G20 y de las reuniones de los distintos grupos de anidad hará que todos los países posen su mirada sobre la Argentina, sobre nuestra historia, nuestro presente y, especialmente, nuestro futuro, que tiene un enorme potencial.

En este marco, recibimos la presencia de los Ministros de Turismo de los países miembros del G20, y en paralelo, somos los anfitriones de la 18ª Cumbre Mundial del World Travel & Tourism Council (WTTC), otro hito de relevancia mundial. Participan la gran mayoría de los CEOs y principales ejecutivos del sector de Viajes & Turismo (aerolíneas, hoteles, cruceros, agencias de viajes, etc.), autoridades de gobierno y académicos.

Es decir, en esta semana, se producirá un puente y un punto de encuentro entre lo público y lo privado a nivel global en la Argentina. Con la presencia de los líderes políticos, y también los líderes económicos de la industria: sin lugar a duda, las expectativas y resultados que esperamos son muy altas.

El turismo es una importante fuente de ingresos genuinos para nuestro país: en 2017 se ubicó en cuarto lugar en las exportaciones de Argentina, totalizando el 7,7%, con 18 meses de crecimiento consecutivos. Hay estudios que concluyen que el sector será un gran dinamizador de las economías del mundo -con crecimiento estimado en 2,6% anual por diez años- y que es el sector que más empleo va a generar en la próxima década.

Desde el día uno de nuestra gestión, sostenemos que la conectividad es la llave del desarrollo de nuestro país, por las características geográficas y por la extensión. Y construir, reconstruir y consolidar la conectividad interna y externa ha sido y seguirá siendo un aspecto importantísimo de nuestro trabajo. Contamos con el liderazgo del Presidente Mauricio Macri, que es uno de los dirigentes que más apoya el potencial del Turismo; incluyéndolo en su agenda diaria de gestión y en sus encuentros con sus pares internacionales. También el Gabinete y los gobernadores provinciales contribuyen a que el sector crezca en cada ciudad de nuestro territorio, porque tenemos el convencimiento de que el turismo es una actividad que derrama en todo el país, y que repercute en todas las industrias.

Un claro ejemplo de la importancia de la conectividad: en 1950, en el mundo entero, se registraron 50 millones de viajes, mientras que en 2016 el total fue estimado en 1200 millones. La prospectiva de la Organización Mundial del Turismo (OMT) para 2030 son 1800 millones de viajes: serán 600 millones de viajes adicionales en poco más de 10 años, un 50% de crecimiento, por eso es vital mirar hacia el futuro con los pies en el presente. Debemos pensar, proyectar y ejecutar de manera inteligente, desplegando todo el potencial que nuestro país tiene y ofrece, para captar una porción de ese crecimiento.

El análisis de esa distribución de los 600 millones de viajes arroja expectativas alentadoras. Los destinos maduros obviamente van a captar una mayor porción, pero son destinos que no pueden crecer mucho más por su propia madurez. Los países emergentes tenemos una enorme oportunidad, la de salir al mundo a captar esos viajes. Competimos especialmente con países de África y Oceanía, por eso es fundamental el trabajo en conjunto con todos los países de América del Sur para atraer a los turistas y, con ellos, más inversiones. Tenemos poderío y diversidad, y mucho para crecer: la región participa solo del 2.6% del total de los viajes del mundo. Este dato no debe alarmarnos ni asustarnos, sino que debe estimularnos, ya que, incluso captando una porción pequeña de esos viajes, el porcentaje de crecimiento será muy significativo