Aseguran que la meta del 15% de inflación es "inalcanzable"

El economista Miguel Angel Broda consideró hoy que la meta oficial de inflación del 15% para este año "es de cumplimiento imposible", y estimó que lo mismo sucedería en 2019.

"La meta de inflación para este año es de cumplimiento imposible. Si baja en el segundo semestre, como todo parece indicar, tendremos 20 ó 21%, que es todavía muy alta", evaluó.

Y añadió: "La inflación será un 30% mayor que la meta y a lo mejor habrá que cambiar la meta para el año electoral que se viene".

En declaraciones radiales, Broda señaló además que el tipo de cambio "va a moverse al ritmo de la tasa de inflación. No creo que vayamos a un tipo de cambio fijo: no se puede tener nada nominal fijo con una inflación del 20%".

"Sin duda estamos mejor en ese aspecto, porque veníamos de un proceso de apreciación. Pero mi impresión es que en el largo plazo Argentina deberá tener un peso menos apreciado que el que tiene hoy", enfatizó.

Por otra parte, el economista aseguró que, en diciembre último, "el Gobierno ha recalibrado su programa económico y, así, disminuyeron los riesgos de una crisis macroeconómica".

"A partir de diciembre han cambiado las cuatro patas fundamentales que tenía: en la política monetaria ya no hay la intención de desinflar; en la política fiscal hay un esfuerzo de reducir el gasto; hay un cambio en el financiamiento del déficit fiscal y un cambio en la política cambiaria, es decir, de una flotación limpia vamos a un tipo de cambio administrado", enumeró.

Ahora, dijo, "hay una política económica al servicio de la estrategia política de la reelección, de control de daños, de evitar dolores de cabeza".

"Mi visión es que estamos mejor y probablemente hayamos empezado un intento de disminuir el déficit. El Gobierno ha salido de la inacción en lo referente al gasto. Lo que estamos viendo es para aplaudir, aunque estemos insatisfechos con los tiempos", evaluó.

También, subrayó: "el esfuerzo que está haciendo el Gobierno en términos del gasto de caja es notable. Los gastos que no están relacionados a jubilaciones y subsidios sociales crecen a un ritmo del 3% en términos nominales cuando la inflación es de más de 20%